Sucesos

Detenida por cuarta vez la vecina problemática de Lardero

No hay tres sin cuatro. Aquí no hay quien viva es la frase más repetida por los vecinos de la casa que ocupaba el presunto asesino del niño Álex (Francisco Javier Almeida). Sin recuperarse del trágico suceso, llevan meses sufriendo los actos vandálicos de la nueva inquilina que ya ha sido detenida en reiteradas ocasiones por, además, incumplir por cuarta vez una orden de alejamiento con otra residente. Y este jueves ha vuelto a ser arrestada.

La Guardia Civil ha comunicado que se ha llevado a cabo una cuarta detención por cinco quebrantamientos de condena, tres por delitos de daños y una por atentado agente de la autoridad en el ejercicio de sus funciones. La acusada ha sido trasladada a dependencias de la Guardia Civil de Villamediana de Iregua y para la instrucción de diligencias y su puesta a disposición judicial. El portavoz de la Guardia Civil, Miguel Ángel Sáenz, ha destacado que tanto sus agentes como los de la Policía Local tienen la llave de ese piso “por si es necesario actuar con rapidez y evitar cualquier enfrentamiento”.

En las últimas horas, la acusada se ha dedicado a restregar excrementos por la puerta de entrada a la vivienda de su víctima y en las zonas comunes de la cuarta planta, lo que ha aumentado el malestar de los vecinos del bloque que hacen hincapié en las actitudes agresivas y violentas de la mujer.

Desde el desde el 14 de noviembre de 2022, esta mujer de 48 años incumple sistemáticamente las medidas cautelares dictadas por la autoridad judicial. En octubre de 2022, la Guardia Civil en La Rioja tramitó tres denuncias por actos vandálicos cometidos contra una misma vivienda de Lardero. La víctima relató a los agentes haber sufrido el sellado de la puerta de entrada a su casa con poliuretano, la inserción de amenazas en la puerta con un objeto contundente y la quema del felpudo.

Los agentes detuvieron entonces a esta mujer, quien no dudó en enfrentarse y agredir a los guardias civiles para impedir su arresto. Tras ser puesta a disposición judicial, quedó en libertad con cargos. El juez dictó contra ella una orden de alejamiento respecto a su víctima.

La comunidad instaló cámaras de seguridad en el edificio. No sirvió para mucho. La mujer ha destrozado los dispositivos a martillazos en varias ocasiones, además de provocar numerosas molestias o arrojar ollas de comida por las escaleras del inmueble.

El pasado martes, se volvió a llevar a cabo la detención de esta mujer por quebrantar nuevamente la orden de alejamiento y destrozar una de las cámaras de seguridad de la urbanización. Tras ser puesta a disposición judicial, quedó en libertad. En total ha sido detenida tres veces por cinco quebrantamientos de condena, tres por delitos de daños y una por atentado a agente de la autoridad en el ejercicio de sus funciones.

Subir