“Es una emergencia que esta estrangulando el crecimiento de las empresas”, así de contundente es Maite Seoane, responsable de Formación, Empleo y RSE de la Federación de Empresarios de La Rioja. En la comunidad hay 14.785 personas en las listas del paro y sin embargo muchas empresas se las ven y se las desean para encontrar personal.
Cambiar las fórmulas para que esos trabajadores lleguen a esos puestos de trabajo va a ser uno de los retos de los próximos años. “Hay que ponerse ya manos a la obra”, dice Seoane. Hacerlo bien o mal puede suponer el todo o la nada en el mercado laboral riojano de las próximas décadas.
“Son muchos los trabajadores que faltan en La Rioja y muy variados”, asegura. El campo se queja de no encontrar operarios para las labores y determinadas campañas, pero también hay problemas en la hostelería. Los perfiles que solicitan las empresas son muchos y muy variados: “No sólo están buscando personas con alta cualificación sino también de cualificación media”, explica.
Factores como el envejecimiento de la población sin posibilidad de remplazo son los que marcan la deriva del mercado laboral riojano. El problema se agrava en actividades tradicionales, oficios de toda la vida como soldadores, fontaneros o carpinteros… pero hay muchos más.
Sin lugar a dudas, uno de los sectores en los que hay escasez de personal es el vinculado a la salud, la sanidad y los servicios sociales. Pero también en sectores como la construcción. Un sector que abandonaron muchos trabajadores tras la crisis de 2008 y al que no han regressado a pesar de su repunte. Faltan desde personas formadas en sostenibilidad o eficiencia energética hasta empleados en cualquiera de los sectores anexos a la construcción, como el metal. “La demanda está siendo terrible”, asegura.
Otro de los sectores marcado por la falta de empleados es la hostelería y la restauración, donde son muchos los bares y restaurantes que no encuentran camareros, cocineros y personal de sala pero también en todo lo relacionado con la logística y los transportes. “Teniendo en cuenta nuestros nuevos hábitos de compra, los datos para 2030 en este sector son escalofriantes”.
Otro de los sectores en los que es complicado encontrar personal es el relacionado con las TIC y las energías renovables. “Ahí falta gente especializada en análisis de datos y programación, son empleos cualificados a los que no estamos dando suficiente salida”.
La falta de plazas de formación en diferentes sectores son evidentes. Las soluciones pasan, según Maite Seoane, por potenciar más la Formación Profesional Dual. “Lo importante es que la formación se amolde a las necesidades de las empresas, que se trabaje con ellas para encauzar la oferta de formación a la oferta profesional”. Además, resulta interesante para la responsable de Formación de la FER la creación de ámbitos de encuentro para estudiar la oferta de las empresas y trabajar en ese sentido: “La gente joven está optando por formaciones que no tienen la necesidad tan imperante de otras”.
Así, asegura que se trata de una “necesidad urgente que va a determinar la supervivencia de las empresas”. Para Seoane es crucial trabajar en ese sentido porque “no vamos a poder seguir creciendo si no tenemos talento humano para hacer crecer nuestras empresas”.
