El consejero de Hacienda de La Rioja, Celso González, ha defendido que esta comunidad “ha dado un paso firme hacia la justicia social a través de la justicia fiscal” ya que ha modificado la tarifa autonómica del IRPF para “favorecer a las rentas medias y bajas, que tienen una de las presiones fiscales más bajas de toda España”.
González, en una conferencia de prensa, ha defendido que el Ejecutivo actual “ha corregido la injusticia fiscal” que se daba en La Rioja, cuando anteriores gobiernos beneficiaron a las rentas más altas en el IRPF y en los impuestos de patrimonio, sucesiones y donaciones.
El consejero ha afirmado que la reducción de los beneficios a las rentas más altas se ha combinado con una estrategia de redistribución de la fiscalidad en función de las posibilidades que ha llevado a que, ahora, “las rentas medias y bajas de La Rioja tengan una de las presiones fiscales más bajas de toda España”.
Según ha indicado el consejero, “no se trata de competir por ver quién baja más los impuestos, se trata de competir por dar los mejores servicios públicos posibles” porque “la verdadera redistribución de la renta y de la riqueza es la combinación de progresividad fiscal y la buena gestión del dinero público”.
En la rueda de prensa ha participado la directora general de Tributos, Martina Azcárate, que ha señalado que “era necesario eliminar los excesos que favorecían a las rentas más altas para llevar adelante un modelo igualitario y progresivo con una gestión moderna y eficaz”.
Los dirigentes de la consejería han incidido en que el Gobierno de La Rioja ha modificado la tarifa autonómica del IRPF elevando los tipos aplicables en los tramos más altos y también se han introducido límites de renta para poder beneficiarse de las deducciones autonómicas del impuesto.
Porque “no puede ser que una renta de 90.000 euros tuviera el mismo acceso que una de menos de 24.000 euros a la misma deducción por alquiler o adquisición de vivienda”.
Según sus datos, para una renta de 20.000 euros, La Rioja tiene la tercera tarifa más baja sólo por detrás de Madrid y Canarias, siendo la tarifa inferior a la del Estado; para las rentas inferiores a 45.000 euros la tarifa de La Rioja es la tercera más baja de todas las comunidades de régimen común.
Sobre un total de 173.128 declaraciones de la renta (IRPF) en La Rioja, hay 139.670 declarantes con una base liquidable inferior a los 45.000 euros lo que supone que más del 80 por ciento de los riojanos tiene la tercera tarifa más baja de todas las Comunidades Autónomas. Sin embargo, para rentas de más de 220.000 euros, La Rioja tiene la segunda tarifa más alta, detrás de Valencia.
En el impuesto de patrimonio se ha eliminado la bonificación del 75 por ciento en el Impuesto sobre el Patrimonio con el que se favorecía exclusivamente a las clases más pudientes de esta región y se ha recuperado el 100 % sobre el Impuesto de Patrimonio, que afecta a quienes tienen un patrimonio neto por encima de los 700.000 euros sin contar la vivienda habitual, los bienes afectos a una actividad empresarial y la explotación agrícola familiar, entre otros.
En La Rioja son solo 2.337 declarantes del Impuesto sobre el Patrimonio frente a los 173.128 declarantes en el IRPF.
En la misma línea, con el nuevo modelo tributario de La Rioja, en el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones la reducción para herencias entre padres, cónyuges e hijos ha pasado del 98 por ciento al 50 por ciento para bases liquidables superiores a 400.000 euros; para las herencias inferiores a este importe, la reducción continúa siendo del 99 por ciento. Esta medida de reducción de los beneficios en las rentas más altas ha afectado a 162 contribuyentes.
Además se ha mantenido la reducción del 99 por ciento en herencias y donaciones dentro de la empresa familiar y explotaciones agrarias; y se ha equiparado las parejas de hecho a los matrimonios a efectos de la tributación por herencia.
