A río revuelto, ganancia de pescadores. Eso asegura el refranero español, que no se cumple cuando las aguas bajan bravas en el caudal parlamentario. Así, al menos, lo denuncia la Federación Riojana de Pesca, que ha trasladado al Gobierno regional un duro escrito en el que asegura que la entidad “está valorando la posibilidad de suspender y disolver su Federación en su totalidad”.
La advertencia se produce tras la aprobación, esta semana, de la nueva Ley de Biodiversidad, cuyos cambios “afectan a los cotos intensivos de Arnedo, Anguciana y Tricio, los cuales no podrán realizar captura y suelta de trucha arcoíris, teniendo que sacrificar dichas capturas abocándose al cierre de estos intensivos”. La Federación lamenta que esto se traduce en “destrucción de puestos de trabajo y eliminación de opciones de desarrollo al mundo rural”.
En su misiva, firmada por su presidente, la Riojana de Pesca reprocha a la Dirección General de Biodiversidad que “no podremos organizar ni promover competiciones deportivas en las que se capturen dichas especies, que están dentro del Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras”.
Además, recuerda que el sacrificio de estos ejemplares contraviene la normativa deportiva de la propia federación regional, de la Federación Española y la Federación Internacional.
Por este motivo, la Riojana anuncia que suspende todas las actividades, competiciones y entrenamientos de sus deportistas, tales como “cursos de pesca de iniciación y perfeccionamiento, convenio de colaboración con la Dirección General de Biodiversidad, los Juegos Deportivos Escolares; jornadas de la naturaleza, encuentros sociales de las distintas sociedades y asociaciones deportivas; y los campeonatos regionales, clasificatorios a los nacionales y campeonatos nacionales”.
“Desagravio” con otras comunidades
La carta remitida a Biodiversidad lamenta que “las decisiones políticas no van a permitir a nuestros deportistas poder entrenar y competir en igualdad de condiciones que el resto de pescadores de otras comunidades autónomas” y censura que “a la Federación Riojana de Pesca no se le permite fomentar, patrocinar y organizar la práctica de un deporte y sus modalidades, dentro del ámbito regional, teniendo a cargo el manejo técnico y administrativo de su deporte”.
Esto supone que el organismo “pierde en casi su totalidad su objetivo principal”, al tiempo que asegura que la entidad “cuenta con el apoyo de todas las entidades deportivas”.
Por último, la Federación asegura que “la solución a este problema pasa por una decisión política, en la modificación de la orden de vedas de la Comunidad Autónoma de La Rioja, a través de la inclusión de una excepcionalidad de la pesca deportiva, dentro de unos escenarios deportivos para deportistas federados, al igual que se está realizando en las distintas comunidades limítrofes”.
