Henar Moreno ha sido posiblemente la mujer fuera del Gobierno más influyente en las políticas que se han llevado a cabo en La Rioja en los últimos cuatro años. Desde fuera del Ejecutivo ha sabido marcar los tiempos y los ritmos. Su voto, decisivo, ha servido, según la propia dirigente de Izquierda Unida, para “hacer cosas que el PSOE solo no hubiese hecho”.
– Costó conformar una mayoría que pudiese gobernar.
– No costó conformar la mayoría, lo que costó fue investir a la presidenta, porque una de las diputadas se negó a cumplir lo que habíamos acordado. Ahora, echando la vista atrás, alguna debería pensar los efectos que tuvo ese retraso, que fue especialmente perjudicial en el ámbito de los conciertos en materia educativa, que para nosotros eran importantes. Ese retraso impidió revertir esa situación y lo impidió también por el abuso con el que el Partido Popular acabó su gobierno, con una prórroga de los conciertos por otros seis años. Tampoco ha ayudado la falta de valentía del Gobierno y del consejero de Educación, que no han adoptado medidas que tendrían que haber sido ya ejecutadas, como el asunto de la segregación por razón de género que sigue ocurriendo en el Alcaste, o esas segregaciones por razón económica que vemos en otros centros concertados de nuestra comunidad. Esa es una de las asignaturas pendientes.
– En materia sanitaria sí que se han tomado medidas que reclamaba Izquierda Unida.
– Creo que lo que se ha conseguido nunca hubiese ocurrido de no estar Izquierda Unida insistiendo en ello. Efectivamente, se han dado pasos importantes. Esa integración del Hospital de Calahorra en el SERIS de la que hora saca pecho el Gobierno. Bueno, pues que sigan sacando pecho, pero nosotros tenemos que recordar a los ciudadanos la importancia que hemos tenido en ese proceso. La recuperación del transporte sanitario con la que hemos sido pioneros en el Estado español y que ahora nos están copiando otras comunidades (Cantabria, País Vasco, Aragón…). También el 112, que se recuperaba hace unos días de una vez por todas… Eso no quiere decir que esté todo hecho, quiere decir que hay mucho todavía por seguir construyendo, pero es mucho más fácil construirlo desde lo público y no destinando los recursos públicos a vigilar el cumplimiento de las empresas privadas, que es lo que ocurría hasta ahora.
– En lo económico, ¿cuál es el balance?
– Creo que en esta legislatura también hay que hablar de las medidas tan importantes que se han implantado en el ámbito estatal, también de la mano de nuestro partido. Es importante ver esa coordinación que ha hecho que en muchas ocasiones vayamos acompasados. Hay que recordar cuántos puestos de trabajo se mantuvieron por medidas tan cuestionadas por otros en esta pandemia. Se salvaron tres millones de puestos de trabajo. Además, estamos viendo unos datos de empleo en nuestra comunidad que no se habían visto desde hace 15 años. Creo que hemos demostrado que estamos sabiendo gestionar una crisis para aquellos que siempre están con el mantra de que la izquierda no sabe gestionar. A pesar de todo, hay que estabilizar aún más el empleo y conseguir un nivel más alto de empleabilidad, pero en otras épocas se destruyeron miles de puestos de trabajo y los recursos públicos quedaron tocados para salvar a la banca. Ahora, con la reforma fiscal, hemos recuperado un porcentaje importante de ingresos para las arcas públicas de aquellos que más tienen, del uno por ciento más rico de la población riojana.
– Muchas leyes en cuatro años: ¿queda alguna por aprobar?
– El objetivo de este final de legislatura tiene que ser garantizar el derecho a la vivienda. Es un objetivo fundamental. No podemos seguir con un país donde hay que destinar más de un 60 por ciento de los ingresos familiares al pago de la vivienda y más ahora que se están disparando los tipos de interés. Si no ponemos medidas volveremos a ver las imágenes de la pasada crisis con los desahucios. Ya se están tomando medidas como las limitaciones a los incrementos en el alquiler, pero para nosotros queda también algo fundamental, que es tomar medidas para que la banca no pueda subir los tipos de interés a las hipotecas. Le dimos 80.000 millones de euros en la otra crisis, han devuelto 7.000, pues que lo hagan ahora no aplicando la subida de los tipos al ciudadano en sus hipotecas.
– ¿Educación es posible que haya sido el área más conflictiva en el último año y medio?
– Todo lo que implica cambios es complicado. Ha habido errores en la gestión por parte de la Consejería, pero también hay problemas gordos que vienen de lejos. Hay falta de profesionales en algunas áreas y eso hay que planificarlo más y mejor. No se pueden ofrecer más plazas para estudiar determinados grados y luego encontrarte con falta de profesores, porque eso denigra a la Formación Profesional. Es importante ofertar e integrar a la comunidad, hay que garantizar el transporte de la FP para descentralizar, algo que tampoco se ha cumplido. Tenemos que permitir que estudiantes de Alfaro puedan ir todos los días a Nájera o a Santo Domingo y al revés. Se han puesto parches puntuales, pero hay que hacer un transporte organizado. Quiero reconocer el trabajo de los docentes y equipos directivos en el trabajo que han hecho en pandemia. Creo que después no se ha sido justo con ellos en la aplicación de la LOMLOE, no se puede hacer a golpe de ordeno y mando. No es cuestión de hacerlo más o menos despacio, que decía la presidenta; es cuestión de implantarlo con diálogo. No se puede imponer sin tener en cuenta su opinión. Es una ley buena, pero no se pueden hacer estos cambios de un día para otro, sin dar alternativas.
– Pablo Simón auguraba un empate técnico entre los dos grandes partidos. ¿Cómo ve la situación?
– Creo que es pronto. Estamos en una comunidad donde es tradicional un voto muy en clave nacional. Al coincidir con elecciones locales creo que también va a depender mucho de cómo se van delimitando los municipios y toda una serie de cuestiones locales, y el resultado en la región va a depender de esas dos cuestiones. Se ha visto que hemos sido capaces de dar una salida diferente a la crisis y esto va a hacer que se valore una opción diferente. La gente es consciente de que se tiene que combatir la desigualdad que cada vez va aumentando en nuestro país. Negar la mayor y decir que todo va bien como hace el Gobierno de Concha Andreu es un error. La gente es más inteligente. Creo que el resultado va a ser positivo para la izquierda, pero que va a estar polarizado. Las encuestas con horquillas tan amplias, de momento, sirven para poco. Creo que Izquierda Unida ha hecho una oposición responsable e influyente. Podíamos habernos enfadado cada cinco minutos y romper la baraja. Hemos sido capaces de tirar de la cuerda sin romperla. La gente es consciente de que cuando gobierna solo el PSOE cambian poco las cosas. Y hemos sido muy leales. Somos gente que respeta los acuerdos. Cuesta llegar a acuerdos con nosotros pero luego se cumplen.
– ¿Cuántas veces se arrepentido de ir junto a Raquel Romero en las listas?
– Ninguna. Porque yo no elegí a Raquel Romero. En todo caso tendría que arrepentirme de ir con Podemos. Decidimos hace mucho tiempo no hacer vetos, nosotros apostamos por políticas que cambien la vida de las personas. Creo que fue un acierto ir con Podemos y ojalá se vuelva a repetir. Quien se tiene que arrepentir es Podemos por cómo la eligió, como ahora el PP a Gonzalo Capellán. Los dedazos nunca son buenos. La elección de Raquel Romero no fue buena; nadie que hubiese sufrido los 24 años del PP hubiese hecho lo que ha hecho ella, por no hablar de los desmanes que ha hecho después. Ella optó por negociar puestos y creo que los riojanos no creen que eso haya sido un acierto. Izquierda Unida no se siente responsable de lo que haga Raquel Romero.
– ¿Cree que el mantener a Raquel Romero le puede costar a Concha Andreu la presidencia?
– Creo que lo que le va a costar la Presidencia es alguna de las declaraciones que hace, como decir que Raquel Romero es una persona leal cuando es una persona que está considerada por su propio partido una tránsfuga, que es a quien compete. Será una lealtad personal que es incompatible con la lealtad política. Hace falta saber si Raquel Romero ha sido fiel a sus votantes, que creo que no. También la gente sabe que echarla supondría no sacar adelante políticas que mejoran la vida de las personas. Concha Andreu debería explicarlo bien. No es casual que el PSOE no haya pedido el cese de la consejera.
– En el caso que se de la circunstancia de hace cuatro años, ¿Henar Moreno entraría en el Gobierno o volvería a actuar igual?
– Dependerá de la correlación de fuerzas; y si el PSOE es el partido mayoritario de la izquierda, de lo que ellos quieran. El propio partido socialista no quería que nosotros entrásemos. Si entrando se cumple más, lo haremos, pero dejando claro que las consejerías no son compartimentos estancos. No vale que nos den una consejería y ya está. Vamos a tener posición en el resto de las consejerías. Si entramos que sepa la presidenta que ni yo ni ningún miembro de Izquierda Unida va a ser leal en el sentido en que ella ve a Raquel Romero, vamos a ser leales con nuestras políticas, con nuestros programas y con nuestros votantes. Le viene bien a la derecha que haya una consejera que trabaje poco.
