La última jornada de Tercera División trajo una de las peores noticias para el Calahorra B. El partido contra el Náxara de este domingo en La Planilla no sólo trajo consigo la pérdida de dos valiosos puntos sino que, lo que es peor, ha supuesto la grave lesión de su portero: Guzmán Sanz.
El joven portero ha sufrido rotura de peroné y tobillo y está a la espera de una nueva prueba que confirme una posible rotura de tibia. “Fue en un choque fortuito en un balón largo que salí a tapar y en el que me choqué con el delantero”, ha explicado el joven a NueveCuatroUno. Fue la pierna izquierda de apoyo la que sufrió la importante lesión.
“En un principio no noté dolor, pero en cuanto vi cómo estaba el tobillo sabía que era algo serio”. Confirmado posteriormente. Los médicos ya le han dado posibles fechas y no será antes de nueve meses cuando podrá empezar a tocar balón. “Me han dicho que en principio como mínimo tres meses de muletas y después unos seis meses de rehabilitación”.
Ese fue el peor momento para Guzmán. “Cuando te confirman y te recalcan que es para nueve meses se te cae un poco el mundo encima”, ha comentado a la espera de que los plazos se puedan acortar algo.
En principio, el jugador pretende estar listo para la próxima temporada. “Pero a ver cómo se dan las cosas porque ya sé que la pretemporada no la voy a poder hacer con el resto del equipo”.
