En la Navidad de 2020 fueron inexistentes y en las de 2021 la variante Ómicron desbarató las cenas de Navidad. Fueron muchas las empresas que, ante la llegada de una ola más, cancelaron las reuniones previstas para esas fechas. Así, serán estas las primeras Navidades tras el COVID en las que vuelva esa costumbre de celebrar con el jefe y con el compañero de despacho en la misma mesa. Vuelven las cenas de empresa, de grupos de amigos y de familiares y lo hacen, en muchos sitios, por todo lo alto. En algunos restaurantes de La Rioja ya es imposible encontrar una fecha para diciembre y muchos ya están empleando los últimos fines de semana de noviembre para poder llevarlas a cabo.
«Hay muchísimas ganas de disfrutar la Navidad. Nosotros ya no tenemos un fin de semana hasta fin de año sin algún evento». Las palabras de Ventura Martínez recogen el sentir de muchos restauradores riojanos que, desde el verano, están viviendo un auténtico despegue que tendrá su punto culminante estas Navidades. El otoño además ha sido bueno, en general.
Eso sí, que muchas cenas de cuadrillas y empresas se estén adelantando tiene un pequeño truco. “El fin de semana del puente es muy flojo porque la gente se va, así que el mes tiene un fin de semana menos”, dice. Aún así se nota la vuelta a la rutina y estima que los datos pueden ser similares a los de 2019, antes de que comenzasen casi dos años de restricciones en la hostelería. Además, que las fechas claves de la Navidad caigan en fin de semana también reduce las posibilidades a la hora de elegir fechas.
El veterano restaurador Pedro Redondo, de Pan y Vino, coincide en apuntillar que el hecho de que el mes cuenta con un fin de semana menos se nota en las reservas. “Pero las cosas van bien, especialmente para el fin de semana del 16 y el 17 está todo lleno, también hay cositas para el 23, pero el puente se nota en ese tipo de eventos”, cuenta. “Los datos pueden ser similares a los de 2019, quizás un poco menos, pero nada que ver con el 20 y el 21”, asegura.
Francis Paniego es optimista ante la Navidad. “Van llegando reservas, históricamente diciembre siempre ha sido un mes muy bueno y esperamos que vuelva a serlo”, dice. En sus restaurantes las posibles cenas de Navidad son en mesas reducidas. “Las empresas más grandes buscan otra cosa, se han convertido casi en bodas; nosotros cogemos ese tipo de eventos pero siempre que vaya en consonancia con nuestra filosofía”, explica.
La realidad es que las cenas de amigos, trabajos y familia se van incrementando con la llegada de estas fechas. “Sí que notamos que la pandemia ha cambiado algunas cosas, por ejemplo la gente ya prefiere comida que cena y si es cena vienen mucho antes, algo que se agradece”, explica Merche Virto, de Ciudad de Calahorra. Especialmente ella tiene comidas de amigos y eventos familiares, también cenas de empresa. “A pesar de que se esperaba que el otoño fuese complicado, la realidad es que ha sido bueno especialmente porque el tiempo ha acompañado”, asegura. Las previsiones también son buenas para ella.
En algunos casos la comida o cena va mucho más allá. Hay DJ, barra libre después y baile. La gente tiene ganas de disfrutar así que las comidas y cenas de grupos de cara a Navidad, la mayoría de las reservas ya están hechas y ahora sólo queda ponerse guapo e intentar no liarla con el jefe, aguantar los chistes del compañero de la oficina, del cuñado o del amigo al que hace meses que no vemos.
