Sergio Jiménez Foronda.- El pastor y futuro docente de la Escuela de Pastores de La Rioja, que se ubicará en Brieva de Cameros, Ulises Dimiro, ha afirmado este jueves a EFE que “no hay casi relevo generacional en los pueblos”, por lo que “son muy importantes los antiguos ganaderos”.
Dimiro (Buenos Aires, Argentina, 1976), quien ha asistido a la Jornada de Escuelas de Pastores celebrada en Brieva de Cameros, ha indicado que, en este municipio, los antiguos ganaderos son “una base fundamental para el desarrollo de este trabajo porque están codo con codo en cualquier momento”.
Ha explicado que se prevé que la futura Escuela de Pastores de La Rioja se presente el próximo diciembre, con la idea de que inicie su actividad en enero de 2023 y, en ella, este pastor se ocupará de la formación práctica de los jóvenes de entre 18 y 25 a los que se dirigirá.
La construcción de esta escuela lleva dos años de trabajo, en los que se ha invertido “muchísimo esfuerzo”; y el proceso, “ahora, está en un punto bastante estable, en el que se empiezan a ver los frutos de todo el trabajo que han hecho con anterioridad otras personas que han pasado por aquí”.
“Hemos ido recogiendo esos frutos y establecido bases que nos van a permitir empezar a dar pequeños pasos hacia esta construcción (de la escuela de pastores), con la que estamos ilusionados por el pueblo, por nosotros y por la ganadería, que está sufriendo un cambio apasionante”, ha subrayado.
FOTO: EFE/Raquel Manzanares.
Dimiro ha expresado que las bases sobre las que se construye esta escuela “son muchas, como el reto demográfico y poder realizar la ganadería de manera extensiva”; así como proyectarse hacia la trashumancia, cuya recuperación es “un gran reto porque, antiguamente, en este pueblo se practicaba de forma constante, pero se ha perdido”.
Teoría y práctica
Sobre cómo se prevé que funcione esta escuela de pastores, ha señalado que será un curso reglado, que dudará, aproximadamente, un año, con unos meses de formación teórica, con la planificación de la ganadería y la parte veterinaria; y, luego, “se trabajará en todo lo que es la práctica en el campo de forma directa”.
Este pastor es uno de los tres que se encarga de la preparación de esta escuela, lo que, ha dicho, es “curioso porque, normalmente, en las ganaderías está el ganadero y, muy pocas veces, está acompañado de alguien que le pueda ayudar en el trabajo”.
FOTO: EFE/Raquel Manzanares.
Sin embargo, “antiguamente, los que trabajaban en una ganadería de 1.000 ovejas no eran menos de cuatro”, ha recordado. “Retomar esta norma, para nosotros, es importante porque es una tarea constante y nos permite la colaboración entre todos e ir rotando en días libres y de necesidades personales”, ha apuntado, por lo que “el número con el que estamos trabajando es muy bueno”.
Natural de Buenos Aires, Dimirio ha explicado que vive en España desde hace 23 años, “siempre vinculado al mundo rural, si bien no a la ganadería”, aunque desde el principio tuvo la intención de acercarse a trabajar en este sector. Este jueves cumple un año desde que llegó a Brieva de Cameros a ejercer de pastor “con una ilusión enorme”.
Ha remarcado que el objetivo de la celebración de esta jornada de escuelas de pastores, que concluirá este viernes, 4 de noviembre, es que los participantes que se han acercado aporten “la visión de transformación de lo que es la ganadería y de lo que va a ser poder vivir en un pueblo”.
A este encuentro en Brieva de Cameros, que tiene unos 56 vecinos, asisten representantes de las escuelas de pastores de La Rioja, Canarias; Casar de Cáceres y Castuera, en Extremadura; Andalucía, Castilla La Mancha, Cataluña, País Vasco, Comunidad de Madrid; Campo Adentro, en Asturias; Cantabria y San Juan de Plan, en Aragón.
