Para los asesores y jefes de gabinete, en política tan importante es el mensaje que se lanza como el lugar desde el cual se emite. El escenario debe reunir una serie de elementos en sintonía con el anuncio, la denuncia o la reivindicación sobre los que se desea poner el foco. Y en estas, Alberto Núñez Feijóo ha encontrado entre las barras de pan riojanas la mejor escena para reclamar más ayudas para las pymes españolas.
De entre las miles de panaderías de la capital del reino, el líder de la oposición ha elegido la Panadería Orio para significar que “las pymes y las familias no necesitan más impuestos del Gobierno, sino ayudas”, ya que “los panaderos están cada vez más ahogados por el precio de la luz, el gas, las materias primas y el transporte”.
Feijóo no ha dudado en retratarse con los trabajadores del establecimiento, regentado por José Pedro Orío, distinguido por el Gobierno de La Rioja como Riojano Ilustre (la más alta distinción a título personal) en el año 2010 por “la importante labor de difusión de la comunidad que ha desarrollado Orío, quien siempre ha hecho bandera de nuestra tierra”.
El empresario riojano nació en Herce en 1944 y abrió en Madrid la primera ’boutique del pan’ de España en 1981. Su establecimiento revolucionó la industria panadera al implantar la fabricación de masa de bollería congelada, que -al no requerir de personal especializado para su acabado- propició la apertura de numerosos comercios de venta de pan y bollería.
También fue el principal impulsor del pan precocido y suministró hasta el año 2003 a una gran parte de la hostelería madrileña con la apertura de una fábrica en Alapardo.
