La Rioja

Un centenar de jóvenes se manifiestan en Logroño por la salud mental

FOTO: EFE/Abel Alonso.

Cerca de un estudiantes riojanos se han concentrado este jueves en Logroño para reclamar un aumento de los recursos en salud mental, la creación de más plazas psicólogos y psiquiatras en Atención Primaria y centros educativos y una educación sexual, emocional y de prevención de suicidios en el plan de estudios.

Los concentrados han portado carteles con lemas como “nuestra salud mental no es un negocio”, “ley de salud mental ya”, “la salud mental es un derecho, no un privilegio” y “salud mental, derecho fundamental”.

La miembro de la red de jóvenes de IU en La Rioja, Elena Ollero, ha asegurado que millones de jóvenes sufren una epidemia mundial de enfermedades mentales “sin precedentes”, con trastornos de ansiedad, conductas alimentarias, depresiones y una tasa de suicidios “insoportable, que alcanza una media de 11 diarios”.

Ha pedido un aumento “drástico” de los recursos en salud mental para llegar hasta el 15 por ciento del gasto total en salud, que ahora es del 5 por ciento; y una educación pública 100 por ciento gratuita desde Infantil hasta la universidad.
A ello ha sumado la gratuidad de los libros de textos, la supresión de las tasas académicas en Formación Profesional (FP) y en las universidades, un plan de inmersión del 7 % del PIB y que no se dé dinero a la educación privada-concertada.

También ha demandado puestos de trabajo “dignos” al acabar los estudios o un subsidio de desempleo para todos los jóvenes, ya que “no es posible tener una buena salud mental con salarios de miseria y contratos que impiden tener vida social”.

Ha incidido en la necesidad de la nacionalización de la sanidad privada y de la industria farmacéutica porque “la salud no puede seguir siendo un privilegio de clase ni un negocio, sino que deben estar al servicio de las necesidades sociales”.
En este sentido, ha afirmado que esta pandemia “silenciosa” es una “lacra social” derivada de un sistema capitalista que “niega la posibilidad de tener una vida digna”, del paro, de la precariedad, de los precios de la vivienda y de una enseñanza pública “bajo ataque que alimenta el fracaso escolar”.

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