La Rioja

Un viaje a Egipto lleno de contratiempos: “No se cumplió nada de lo contratado”

Un viaje a Egipto lleno de contratiempos: “No se cumplió nada de lo contratado”

Nada hacía pensar a los viajeros que partieron el pasado 3 de octubre de Logroño para visitar las maravillas de Egipto que el viaje se les iba a complicar de tal manera. El principal reclamo de estas vacaciones de otoño no era otro que la comodidad del mismo: salir de Logroño por la tarde y poder cenar en Luxor, habían escuchado como un mantra desde el mes de abril cuando lo contrataron. Nada más lejos de la realidad. Los turistas riojanos no es que no cenasen en Luxor, es que ni cenaron ni pudieron desayunar en ningún sitio esos primeros días de viaje.

El recorrido por Egipto tuvo de todo menos comodidad. Ya en el aeropuerto de Logroño la experiencia comenzó a complicarse cuando la agencia comunicó al grupo de turistas riojanos que debían limitar el peso de sus maletas a diez kilos para que el avión pudiera despegar. Pero esto, que podían considerarlo como una pequeña anécdota, no fue más que el principio de un viaje lleno de esperas, viajes aterradores entre ciudades, cambios de programa y mil y un incidentes. Todo esto ha llevado a los 71 pasajeros riojanos a presentar una reclamación por daños y perjuicios a la mayorista de viajes SamaTravel, a la que responsabilizan del caótico viaje. Un viaje maravilloso con una gestión turística desastrosa que comenzó nada más llegar al país africano.

De momento han sido ya varios los que han presentado una reclamación. La respuesta de la operadora es pagarles una indemnización de 75 euros. Casi de chiste de no ser por las penurias que pasaron en el viaje. “Hubo momentos en los que pasamos miedo”, cuenta Patricia, una de las damnificadas. “Te aconsejan que sólo vayas por las zonas turísticas y a nosotros nos llevaron por una carretera por la que hacía años que no había transitado un autobús”.

Todo empezó nada más poner un pie en Egipto, el personal encargado de recibir a los turistas les indicó la obligación de pagar por los visados de entrada, pese a que los habían pagado ya previamente en Logroño. Un pago que algunos pudieron hacer en euros, pero que a otros se obligó a hacerlo en libras egipcias. Un doble pago que, en principio, se les iba a devolver y aún no ha sido abonado al completo, explican en la reclamación.

Una de las primeras actividades del viaje era realizar un crucero de cuatro días por el Nilo desde Luxor. Tras varias horas de espera al guía que debía conducirles hasta su barco, los turistas fueron informados de que por problemas técnicos con la embarcación que tenían contratada debían desplazarse en autobuses hasta Asuán. Un viaje de cinco horas y media de duración difícil de olvidar para los riojanos. “Luego supimos que había una carretera directa y no el camino por el que nos llevaron, que incluso en muchas zonas estaba sin asfaltar”, cuenta Patricia.

El espinoso viaje no hacía más que empezar. Tras más de doce horas de incertidumbre se encontraron con que las habitaciones del barco no estaban preparadas y que la primera excursión a Abu Simbel tenían que hacerla esa misma madrugada, al cambiar todo el itinerario previsto. Cambio de ropa por los pasillos para comenzar otro viaje que no fue mucho más placentero. “La velocidad a la que fuimos para poder llegar a la visita fue claramente superior a la permitida en atención a los carteles existentes en la carretera utilizada y nos atreveríamos incluso a decir que la conducción rayaba en lo temerario, en razón de los adelantamientos que se iban realizando”, explican en la reclamación. Otro viaje plagado de incomodidades, con una retención policial de 45 minutos incluida por carecer de los permisos necesarios.

Justo un día después de su salida de Logroño, sin apenas haber descansado ni comido en condiciones, el grupo se enteró de que perdería también el último día de crucero por la acumulación de retrasos, lo que les obligó a alojarse en un hotel de Luxor que tampoco se ajustaba a lo convenido. De los cuatro días contratados, sólo pasaron dos en el crucero.

Pero es que la llegada a El Cairo no fue mucho mejor. “Esto estaba claramente planificado a conciencia ya que los días en El Cairo no habían variado con la supuesta avería del barco”, y detallan algunas de las sorpresas que se encontraron al llegar a ese hotel. “Había habitaciones con un fuerte olor a humo por la nula ventilación, otras con ‘regalitos’ en la taza del váter, se entregaron llaves de habitaciones que ya estaban ocupadas por otros viajeros…”. Una más para añadir al cúmulo de despropósitos.

En medio de tanto desatino, los viajeros fueron trasladados al día siguiente a otro hotel más acorde con lo contratado desde el mes de abril. Dos días antes de regresar a casa. “Es que no se cumplió con nada de lo contratado”, cuenta Patricia, quien lamenta que “es difícil explicar lo que vivimos y las sensación de desamparo”. Y es que allí solo podían pasar por lo que se iba improvisando.

“Estás en Egipto y no te queda otra que hacer lo que te dicen aunque llega un momento en el que dudas de todo. Luego te dicen que Egipto es así, pero a los turistas que iban con la otra mayorista no les paso nada raro, incluso pudieron cambiar el primer día de barco porque el suyo no era lo que habían contratado, o sea que sí había posibilidad de barcos y no como nos dijeron a nosotros”, cuenta.

Los afectados han presentado una reclamación individualizada a SamaTravel a través de las agencias de viajes y algunos de ellos aún están a la espera de respuesta. En el caso de no sacar nada en claro podrían optar por la denuncia, pero, de momento, sólo quieren olvidar las penurias que tuvieron que pasar en lo que estaban convencidos que iba a ser un viaje de placer.

“La solución planteada fue la más idónea”

SamaTravel, mientras, recuerda que lleva 15 años siendo la mayorista española que más plazas comercializa actualmente a Egipto. Así, ha explicado a NueveCuatroUno cada una de las incidencias que sufrieron los turistas. “A escasos minutos de aterrizar en Luxor, la naviera con la que se debía realizar el crucero nos comunicó que la motonave había sufrido una avería, por lo que no podría prestar el servicio
contratado”, detallan. La primera solución que se buscó por parte de SamaTravel fue contratar otra motonave en Luxor, aunque esta opción no fue viable al no existir ninguna disponible.

“Rápidamente se buscó una alternativa que variara lo mínimo posible el servicio contratado por los clientes, consiguiendo la mayorista un barco en Aswan”, comentan. Dicho traslado solo podía hacerse por carretera ya que no existen vuelos directos entre ambas poblaciones, y de haberse hecho con escala en El Cairo, los viajeros no habrían llegado con tiempo suficiente para hacer sus excursiones y zarpar en su nuevo barco. Por tanto, la única alternativa existente, según SamaTravel, para que los clientes no perdiesen el crucero contratado, fue la tomada por la mayorista, asumiendo ésta el coste de la contratación de un barco de superior categoría.

La empresa comprende que la urgencia horaria y el traslado resultaron cansados, pero “hay que tener en cuenta la idiosincrasia de un país que vive del turismo y cuyo exceso de celo en la protección al viajero puede hacer que los desplazamientos sean más largos de lo previsto”. Por eso, asegura que “la solución planteada fue la más idónea dadas las circunstancias”.

Posteriormente y para completa desolación de la compañía, a la llegada a El Cairo se produjo un overbooking en el hotel contratado, a pesar de contar con la reserva realizada con la antelación suficiente e incluso con la llamada ‘rooming list’ (el documento que especifica la distribución de los clientes por habitaciones) enviada y confirmada por parte del hotel.

Por ello, SamaTravel explica que se vio obligada a buscar una solución de urgencia ante una incidencia que de nuevo escapaba a su gestión. Así, se procedió al realojo de los clientes en la mejor alternativa hotelera disponible en plena temporada alta egipcia. Esto supuso que algunos clientes debieran pasar la primera noche en un hotel de cuatro estrellas, siendo imposible recolocarlos en un cinco estrellas hasta el día siguiente.

Así, la mayorista entiende que hizo todo lo necesario para solucionarlos con la mayor rapidez y diligencia, dando para ello las que sin duda estima eran las mejores soluciones posibles dada la amplia experiencia de la empresa en este destino.

No obstante, SamaTravel asegura que está ofreciendo a los viajeros el reembolso de la primera noche en la que no pudieron disfrutar de la embarcación; el importe de la visita no realizada de luz y sonido en Philae y, a aquellos clientes que se alojaron una noche en un hotel de cuatro estrellas en El Cairo, la devolución de la diferencia de precio con respecto al cinco estrellas contratado, compensado de esta forma los servicios no recibidos.

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