La Rioja

La ‘Policía del aire’ rastrea el cielo de Logroño en busca de drones

La Unidad de Especialistas de Seguridad y Protección Aérea de la Jefatura Superior de Policía de La Rioja participa desde este viernes en el ‘II Congreso Drone Future 2022′, que se celebra en Haro hasta el domingo.

La Jefatura Superior de Policía de La Rioja y Navarra participarán activamente en dichas jornadas mediante la ponencia del inspector Álvaro del Villar, jefe de Seguridad y Protección Aérea en la Jefatura Superior de Navarra, que analizará la ‘Integración de UAS en la Seguridad ciudadana: retos, barreras y expectativas’, a las 16:00 horas en el Teatro Bretón en Haro.

De la misma forma que el año pasado en Logroño, la Unidad de Especialistas de Seguridad y Protección Aérea realizará exhibiciones y demostraciones en el ‘Área de Exhibiciones Viña Ijalba’, en San Vicente de la Sonsierra.

La Unidad de Especialistas de Seguridad y Protección Aérea participa fundamentalmente en los dispositivos establecidos para la búsqueda y rastreo de personas desparecidas así como diferentes dispositivos especiales realizados con ocasión de las investigaciones llevadas a cabo por las diferentes Brigadas Provinciales, así como visitas de autoridades.

Dicha Unidad se puso en funcionamiento en la Jefatura Superior en noviembre del año 2020, asumiendo las funciones de policía administrativa de aviación civil y tiene entre otras funciones fortalecer la seguridad pública en general, y la seguridad aérea y operacional en especial, ocupándose de que las actividades aeronáuticas privadas y deportivas se desarrollen en condiciones de seguridad, además de velar de forma especial por el control de la utilización de drones en el espacio aéreo de las ciudades y núcleos urbanos.

Con estos equipos, la Policía Nacional materializa a nivel nacional el ejercicio de la competencia como Policía Aeronáutica, velando por que la aviación ajuste su actividad a las normas dictadas para su ejercicio por la Ley de Navegación Aérea, la Ley de Seguridad Aérea, el Reglamento de Circulación Aérea, el Real Decreto 1036/2017 que regula la utilización civil de drones, así como, por supuesto, la aplicación de la Ley de Protección de la Seguridad Ciudadana, el Reglamento Europeo de Protección de Datos de Carácter Personal o el Código Penal, entre otras, en los casos que sea necesario para prevenir o perseguir infracciones administrativas o penales.

Vuelos obligados de comunicación

De entre todas las funciones a desarrollar, una de las más habituales es la de conocer con suficiente antelación todos los vuelos, cuya comunicación es obligatoria que se vayan a realizar en el espacio aéreo.

Dichos especialistas deben verificar todos aquellos aspectos relacionados con la operación aérea, y que ésta cuenta con las autorizaciones administrativas necesarias y, además, con el seguro de responsabilidad civil obligatorio.

Así mismo, se ha comprobado la totalidad de los vuelos que se han realizado en la ciudad de Logroño, donde en este momento se contabilizan hasta quince vuelos de operadores profesionales para realización de sus trabajos, que varían desde fotografía y vídeo hasta trabajos de arquitectura y marketing. No se ha propuesto para sanción ante la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) a ninguna persona por el uso indebido de drones en diferentes zonas de Logroño.

Como norma general, es necesario que el operador del dron informe del vuelo que pretende realizar en espacio aéreo controlado con un mínimo de diez días de antelación al Ministerio del Interior a través de la Oficina Electrónica.

El objetivo es evitar que el vuelo de un dron pueda interferir en la trayectoria de una aeronave y cause daños personales y materiales. El uso irregular de drones puede constituir infracciones a la Ley 21/2003 de Seguridad Aérea, cuyas multas oscilan entre 6.000 y 600.000 euros.

Además aquellos drones que estén equipados con cámaras también deben cumplir con la normativa reguladora sobre protección de datos de carácter personal.

La Policía Nacional quiere concienciar a los usuarios de la importancia de realizar un vuelo seguro sin poner en riesgo a otros usuarios del espacio aéreo, o a las personas o los bienes en tierra, y que se perseguirán todos aquellos casos que puedan constituir infracciones administrativas o penales por el uso de estas aeronaves, o de cualquier otro tipo (globos aerostáticos, aeromodelos, ultraligeros…).

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