La Rioja

La ley riojana de violencia de género señala el camino a la legislación nacional

La legislación de violencia de género riojana marca la estela en innovación

Hace apenas unas semanas, La Rioja saldaba un déficit histórico con las mujeres que sufren violencia de género: era la única comunidad autónoma que no disponía de una ley regional para combatir la violencia machista. A pesar del retraso, la región acaba de aprobar una normativa integral que se ha colocado como una de las más vanguardistas del país y que quiere servir de ejemplo para la ley que se pretende aprobar en el ámbito nacional, mejorando la ya existente.

¿Pero en qué sentido la ley riojana es vanguardista? Jorge Medel, desde la Dirección General de Justicia del Gobierno de La Rioja, dio forma a los primeros renglones del anteproyecto antes de que la normativa pasase por el Parlamento . “El texto está basado en el convenio de Estambul y en una comparativa con el resto de las leyes de otras comunidades autónomas”, cuenta.

Para él, la base para que esta ley sea tan vanguardista está en que “se reconocen todas las formas de violencia machista”. Y esto quiere decir que, mientras hasta ahora la violencia de género se centraba casi exclusivamente en la violencia que se ejercía dentro de las relaciones de pareja o expareja, ahora esto se amplia a todas las formas de violencia machista que están presentes en la sociedad: los ataques a la libertad sexual, la violencia vicaria, las agresiones sexuales…

Además no se centra únicamente en la violencia física y contempla también otras formas de violencia como la psicológica, la económica, la sexual, la ciberviolencia e incluso la institucional. “Hay que reconocer que, a veces, también se ha ejercido una violencia machista a través de las instituciones retrasando procesos, obstaculizándolos. Esta ley reclama desterrar todo eso”.

También habla de violencia social y en ella enmarca el caso que se ha vivido esta semana con un grupo de estudiantes universitarios insultando a las chicas de una residencia femenina cercana. “Esos casos tienen que ser condenados socialmente, no podemos consentir esas imágenes, esas narrativas”, dice.

Otra de las bases de esta ley, para el directo general de Justicia, es “que se haya aprobado con la unanimidad de los grupos del Parlamento riojano, algo que sería complicado en el contexto que viven otros parlamentos regionales en España. El anteproyecto llegó al Parlamento y mejoró mucho, pero además consiguió en compromiso de todos los grupos políticos”, asegura.

¿Supondrá esta ley un aumento en el presupuesto destinado a combatir la violencia de género? Para Medel está claro que ese es el compromiso: “Ya este año hemos duplicado el presupuesto con respecto al anterior, pero no siempre es cuestión de gastar más, sino mejor; la coordinación entre las diferentes instituciones que están implicadas en la violencia de género es fundamental y en eso se está trabajando”.

Y es que el problema de la violencia de género es transversal y afecta a diferentes instituciones. “Tenemos que estar implicados desde Educación, desde Justicia, pero también desde los ayuntamientos, las policías locales, los cuerpos y fuerzas de seguridad, la salud. Lo importante es que la víctima se sienta protegida desde el primer momento, ella y su entorno”.

Si esta ley tiene alma, esta se la ha puesto la diputada socialista Ana Santos. “Hay días que merecen la pena y éste es uno de ellos”, decía hace unos días en su alegato final en el Parlamento de La Rioja. Ella es consciente de que era el momento de saldar una deuda con las mujeres que viven en el infierno de la violencia y de dedicarle la ley a las 1.159 que han perdido la vida en España desde 2003, siete de ellas en La Rioja. “No hay mayor satisfacción para un político que contribuir a ofrecer derechos a personas que viven este tipo de situaciones”, dice.

Para Santos solo hay dos antídotos contra la violencia de género: la igualdad y la educación. Y ambos hay que trabajarlos día a día. Ella lo sabe bien. Se sumergió en el mundo de la violencia machista cuando trabajaba con Delegación de Gobierno en ese ámbito. “Cuando lo ves desde dentro sientes una gran indignación”, asegura.

Defiende que la ley riojana es muy innovadora. “Esta ley incluye todo tipo de violencias que en la ley 1/2004 (la ley nacional) no están incluidas, como la trata, el acoso sexual”, explica. El feminicidio, las esterilizaciones forzosas y otras violencias contra los derechos sexuales y reproductivos, la explotación sexual -incluido el ejercicio de la prostitución-, el matrimonio infantil y/o forzado, los crímenes de honor, las pruebas de virginidad también se mencionan expresamente en el texto legislativo.

Además da importancia a que a través de la ley se protege también al entorno de la víctima. “Muchas veces nos encontramos con casos en los que la mujer no se decide a dar el paso de denunciar o de dejar el hogar porque su entorno cercano se queda desprotegido”. Ya no volverá a pasar, al menos en La Rioja.

“El mayor cómplice de la violencia machista es el silencio y muchas callan por proteger a su entorno, no sólo a sus hijos menores, sino a hijos que dependen aún de la familia, personas con discapacidad, mayores…”. Además las protege a ellas incluso antes de que pueda haber una sentencia. “Sabemos que cuando una mujer da el paso de separarse o de interponer una denuncia puede ser un momento de riesgo y por eso hay que protegerlas desde el primer minuto”, apunta.

Incluso se dan casos en los que la mujer no da el paso de denunciar por miedo. “Antes no estaban protegidas hasta que no había una sentencia, ahora podremos hacerlo antes y darles tiempo para que estén preparadas a denunciar cuando ellas lo consideren oportuno”.

Una ley que llega tarde para Ana Santos. “Siempre llegamos tarde especialmente para esas más de mil mujeres que han muerto estos años y sus familias pero hay que seguir dando pasos con coordinación, prevención, sensibilización y haciendo frente a determinados grupos que son negacionistas de la violencia machista”.

Santos también destaca la unanimidad de los grupos parlamentarios a la hora de decir sí a la ley. “Ha sido un trabajo importante de negociación y de la búsqueda de acuerdos, probablemente yo hubiese redactado otra ley pero esta es la que nos hemos dado todos los representantes de los riojanos y eso es muy importante porque supone que, pase lo que pase en las próximas elecciones, hay un compromiso de que va a seguir tal y como está”.

En un momento en el que las Cortes tienen que abordar la renovación del dictamen del Pacto de Estado contra la Violencia de Género para actualizar su contenido y, entre otras cosas, ampliar el concepto de violencias machistas a tipologías no consideradas hasta ahora -como la digital o la económica-, resulta relevante que La Rioja haya definido todas las modalidades de violencia machista. La ley riojana puede ser el camino a que mejore la ley nacional y así la situación de todas las mujeres que sufren esta violencia en todo el país.

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