La Rioja

“Sería muy egoísta pedirle a Cuca que vuelva a La Rioja”

Desde que empezó en política, en el siglo pasado, Raúl Lavega, ha estado ligado al ayuntamiento de Tudelilla; primero como concejal y luego como alcalde de la mano del Partido Popular.

– Lleva más de 25 años de afiliado al PP, ha vivido los mejores y los peores años del PP ¿el partido se quedó huérfano con la salida de Pedro Sanz?

– Sin duda se quedó huérfano. El partido no supo hacer una transición meditada y tranquila como necesita cualquier organización de este tipo. La salida de Pedro Sanz fue repentina a petición de Ciudadanos. Se podía haber afrontado el gobierno en minoría o, al menos, haber empezado a organizar la transición. A mi, la transición que realizamos no me gustó. Pedro Sanz controlaba el partido, Ceniceros no supo hacerlo. Creo que pecó de confiar en gente que no le aconsejó bien, pero es una opinión después de haber vivido las consecuencias.

– Pero Pedro Sanz pone a Ceniceros a dedo.

– Yo no estuve en esa reunión, pero por lo que me cuentan Pedro Sanz pone a Ceniceros porque el resto de posibles candidatos se descartan por el grupo que estaba allí. También se nos traslada que José Ignacio es la persona más acertada como figura de transición. La cosa no se da de esa manera cuando Ceniceros decide presentarse al Congreso.

– ¿Cómo os sentisteis las personas que apoyasteis claramente a Cuca Gamarra?

– Me sorprendió que hubiese gente que nos considerase enemigos. Yo había optado por Cuca porque creí que era el perfil que necesitaba el PP en esos momentos, cumplía todos los requisitos: de encuestas, de experiencia, de gestión, de edad, de imagen… Era una persona muy bien valorada.

– Si Cuca Gamarra llega a ganar ese congreso ahora no sería Secretaria General del PP

– Podría ser presidenta de La Rioja, hubiese arrastrado a mucha gente. Seguramente hubo mucho afiliado que no votó a Ceniceros. Toda esta hecatombe ha sido muy positiva para Cuca pero las consecuencias para el PP de La Rioja no.

– Desde fuera parecía que todo lo tenía ganado Cuca Gamarra pero cuando rascabas veías que no iba a ser tan fácil.

– Cuca tenía un apoyo muy fuerte pero José Ignacio tenía el poder, tenía el don de repartir, tenía el control del partido y eso lo es todo. Mucha gente no se centró en lo que nos estábamos jugando. Me da la sensación, por lo que te cuentan, que muchos intentaron cosechar en beneficio propio: los que tenían sillón por conservarlo, los que no lo tenían por tenerlo, los que querían obras… En mi opinión el PP necesitaba tener un nuevo líder y fuerte pero que significase un partido renovado que nos llevase a ganar las elecciones.

– Ha estado con gobierno del PP y del PSOE ¿se nota mucho la diferencia en la llegada de esas obras?

– Claro que se nota, con decirte que en tres años la presidenta Andreu aún no ha tenido tiempo de recibirme. Le pedí una recepción y no se me ha concedido, a lo mejor en los próximos meses me llama, vamos a darle más tiempo. Pero vamos, que ya estoy en el tiempo de descuento y tampoco me importa mucho.

– Volviendo al Congreso ¿vamos encaminados a que pase algo similar que en el anterior?

– Probablemente. Siempre va a haber gente que sea menos generosa. Hay muchos que no miran por el bien común. No sé si hay algo mejor o peor pero sí hay una propuesta de consenso que es la de Alfonso Domínguez y no eran necesarias más candidaturas. Así yo lo veo desde fuera. La propuesta de Bretón es igual de lícita , pero si algo hemos aprendido es que debemos buscar la unión desde la generosidad y por eso yo apoyo a Alfonso, aunque al parecer nos vemos otra vez en el problema del último congreso. ¿Qué necesidad de volver a cometer el mismo error? La trayectoria de Alberto Bretón es la que es; y probablemente esta decisión parte de su ambición política. No digo que sea malo ser ambicioso, simplemente planteo que si buscamos la fuerza para redefinir un partido y ganar unas elecciones hay que hacerlo desde la unión.

– ¿Sería la solución la vuelta de Cuca Gamarra?

– Lo ideal es que hubiese un solo candidato. Pedirle a Cuca Gamarra que vuelva sería una postura egoísta por mi parte y por parte del PP riojano después de lo que pasó en el último congreso. Creo que a la gente en La Rioja se nos escapa lo que es Cuca Gamarra actualmente: la primera autoridad en el partido después de Feijoó y la portavoz del partido en el congreso. Se lo habrán planteado, incluso se lo habrá planteado ella, pero una persona seria está en lo que tiene que estar y, o se hace un Cospedal o es imposible estar a todo. A Cuca ahora toca apoyarla y también sentirnos orgullosos de lo que ha conseguido. Es sin duda uno de los mayores activos del Partido Popular.

– Es difícil ponerse de acuerdo para que dos candidatos elijan entre uno de los dos a uno de consenso.

– Dicen que ambos apuestan por la unidad, pero… ¿se arriesgarían a echar una moneda al aire? Si los dos miran por el bien del partido y los dos se ven igual de buenos candidatos podrían arriesgarse, aunque como he dicho la mejor solución es la que nace buscando una figura de cohesión. ¿Qué necesidad de volver a dividir?

– El otro día decía un periodista riojano que el PP cree que puede ganar las elecciones aunque ponga de candidato a un cono por la situación en la que se encuentra Andreu. ¿Piensa lo mismo?

– No. Por muy buenas que sean las encuestas ahora pienso en tres variantes. Primero creo que el que gobierna tiene la capacidad de darle la vuelta a las estadísticas en poco tiempo, a la gente con que la dejes tranquila no creas que quiere demasiados cambios. Por otro lado el PP vuelve a escenificar una división y no tiene ahora un candidato reconocible y eso crea inseguridad entre la gente. Después está VOX, que en La Rioja posibilitaría el que hubiese gobierno de derechas porque dudo que vaya a haber una mayoría absoluta, y ni está , ni se le ve, ni se le espera.

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