Cultura y Sociedad

Todas las obras de Concéntrico 08, una a una

El paisaje urbano de Logroño volverá a transformarse del 1 al 6 de septiembre gracias a la labor de los 20 equipos que participan este año en el festival de arquitectura efímera Concéntrico, que en su octava edición plantea 23 acciones para repensar la ciudad desde el punto de vista de su arquitectura.

La cita propone una reflexión internacional sobre el ámbito urbano y la ciudad; sobre la arquitectura y el espacio público; sobre las ciudades en las que vivimos y cómo deberíamos actuar de cara a nuestro presente y futuro para hacerlas más amables, más habitables, más cómodas, más accesibles y más sostenibles. Y lo hará a través de las siguientes propuestas:

‘Cielo oscuro’, de Matali Crasset. Concha del Espolón.

Simula un búho recién aterrizado en medio de la ciudad. La intervención hará del Paseo del Espolón un espacio intergeneracional que integre a toda la ciudad en un diálogo con la Concha del Espolón, un quiosco en forma de auditorio creado en 1954.

La gran estructura metálica amarilla resalta por sus contornos curvos y revestimiento de madera que, al igual que los enigmas que rodean el mito del búho, nos muestra un espacio simbólico que se transforma entre el día y la noche:

Durante el día, la instalación tiene una presencia casi maternal que invita a crear situaciones intergeneracionales en torno a tres espacios que cohabitan:

– Un túnel doble para el juego de los niños en el que, como en el famoso Tragantúa, son invitados a entrar en la nariz del búho.

– Un plano doble inclinado que ofrece la posibilidad de tumbarse de manera informal.

– Un plano alto, detrás, que invita a instalarse, a inter- cambiar y a mirar la vida a través de una visera.

En la noche, el búho despierta y sus ojos se iluminan, invitando a los paseantes a acomodarse en su superficie inclinada para mirar las estrellas. una obra que convoca los sentidos y reafirma que el cielo es ante todo un espacio de imaginación y libertad donde todo está en eterno movimiento.

‘Arenas’, de Konstantin Grcic. Parque Felipe VI.

Una instalación pública formada por tres estructuras circulares que se sitúan en el extremo oeste del Parque Felipe VI. Las estructuras están formadas por elementos de andamiaje y cuentan con banderas azules ondeantes que añaden un toque de festividad al lugar.

Cada «arena» está asignada a una actividad concreta: una cancha redonda de baloncesto, un aro de tambores, un conjunto circular de columpios. ‘Arenas’ se ofrece no sólo como un lugar para reunirse y pasar tiempo juntos, sino que invita a personas de todas las edades a participar en una actividad colectiva.

Para venir a jugar al baloncesto con los amigos y vecinos, para reunirse en una sesión de música o para columpiarse colectivamente hasta la puesta de sol. La instalación ofrece una gran libertad para la apropiación pública.

Integrada en el programa de Concéntrico, la instalación será un foro para acoger algunos de los actos, actuacio-nes y charlas relacionados con ella.

‘Puerta extra-ordinaria’, de Associates Architecture. Plaza del Revellín.

ssugiere, a través de una instalación temporal y extraordinaria, un posible remate de las murallas de Logroño con la adición de un elemento-umbral que enfatiza la acción del paso físico a través de las murallas de una ciudad.

La puerta, realizada en madera pintada de verde, recuerda la imagen del arco temporal construido en Logroño durante la Fiesta de San Bernabé, así como la forma de la cercana puerta del Revellín, buscando así una relación no sólo histórica, sino también morfológica y material con la ciudad y la memoria colectiva de sus habitantes.

‘Puerta extra-ordinaria’ nos introduce a una peque-ña plaza que ahora es un lugar de paso no resuelto don-de la gente no se detiene. Aquí, a través de la inserción de una escalera temporal, frente a la vista de las antiguas murallas, la plaza se transforma en un teatro al aire libre donde se puede detener o ver espectáculos y obras de teatro, aunque también la vida cotidiana. El proyecto funciona en el diálogo entre dos elementos, uno que invita a entrar y otro que invita a quedarse.

‘Espacio hiber’, de Rintala Eggertsson Architects. Río Ebro.

Los visitantes del pabellón están invitados a disfrutar de la sombra bajo los frondosos árboles y a contemplar el flujo del río mientras las manchas del sol recorren las paredes del pabellón. observar la belleza cotidiana y la sencilla realidad que nos rodea, esperamos que nos facilite el cuidado de nuestro entorno. El flujo del río es un recuerdo del tiempo que pasa y de cómo las decisiones que tomamos hoy influyen en el flujo de la corriente hasta los desembocaduras y el océano global, el futuro.

El pabellón fluvial del Espacio Hiber se diseñará y construirá durante las dos últimas semanas de agosto de 2022 y estará hecho de madera contrachapada reciclada y piedras naturales alrededor de los árboles existentes.

‘Semillero urbano’, de Budcud. Plaza del Mercado.

Además de ser un atlas de mobiliario multifuncional, es un experimento espacial sobre la eliminación irresponsable de la vegetación en la ciudad durante los procesos de pseudo-revitalización de los espacios públicos.

Haciendo hincapié en el papel de la naturaleza en la ciudad, la instalación reverdece el espacio urbano utilizando los recursos que los arquitectos emplean con mayor eficacia: los dibujos sobre un plano. El proyecto se inspira en las distintas formas en que los arquitectos dibujan la vegetación, traduciendo bocetos simples y pop en objetos tridimensionales.

Los dibujos de vegetación se convierten en tótems urbanos que sirven de asientos, elementos de juego, puntos de encuentro y piezas de conversación. Al disponerlos en la Plaza del Mercado, la instalación reverdece la plaza, ofreciendo lo que antes proporcionaban los árboles: sombra, descanso y lugar de encuentro.

‘Casa con 4 palmeras’, de Tudor Vlasceanu. Patio del COAR.

Llena el espacio vacío del jardín con un volumen inusual. Desde lejos, el objeto masivo, casi opaco, casi simétrico y oscuro es autónomo. Es un objeto ideal. Su carácter es imperturbable y misterioso.

Desde el interior, se revela una nueva dimensión. El espacio está definido por cuatro grandes planos que se apoyan unos en otros hacia el interior. La estructura ayuda a este frágil equilibrio. El interior se siente comprimido por el exterior. Hay un acto de resistencia que permite una lectura diferente de la realidad.

El espacio se abre sólo hacia las cuatro palmeras y el cielo. Estos fragmentos vivos del contexto se entretejen y se unen, conformando en esencia la experiencia del espa- cio interior. Mientras que desde el interior el objeto se explica por sí mismo, es desde aquí donde aparece un nuevo exterior abstraído que nos hace imaginar.

‘Teatro urbano’, de Yemail Arquitectura. Plaza de San Bartolomé.

Propone la activación de la vida tanto en el día como en la noche. Plantea una estructura, que como un esqueleto, se apoya sobre sí misma, se convierte en un lugar de paso, una techumbre para generar sombra.

Es un graderío que permite mirar contra las culatas de la iglesia que se pueden activar con juegos de sombra, movimiento, luz y proyección. La misma estructura tiene un carácter extrovertido y festivo. Evoca ferias y la vitalidad de la calle latinoamericana, es un teatro popular.

‘Medio vacío, luna llena’, de Piovenefabi. Monte Cantabria.

eEs un camino de 3 km de longitud, que sale del centro de la ciudad por el Puente de Piedra y serpentea por el campo más cercano. Atraviesa, por orden de aparición: el cementerio y el crematorio de la ciudad, una red de huertos colectivos, arbustos y rocas dispersas, dos albergues para peregrinos con asientos públicos, un gran cobertizo, viñedos y arbustos de nuevo. una serie de banderolas en relieve marcan el camino hasta la cima del monte Cantabria, una terraza natural que domina el río Ebro y la ciudad.

Con un simple acto, el estudio formaliza este destino, dándole la forma de una plataforma inclinada compartida. Un anfiteatro de madera que admite las experiencias personales como las colectivas. Su tamaño permite la distancia, su forma asegura la colectividad.

En él se puede contemplar la puesta de sol o dormir bajo un cielo de estrellas. Un sencillo techo nos protege de las inclemencias del tiempo, mientras que un globo inflable de helio marca el lugar desde la distancia y difunde una suave luz sobre la explanada. El medio vacío es nuestra forma de habitar la naturaleza que rodea a Logroño.

‘Sombras’, de Pawel Grobelny. Plaza del Ayuntamiento.

Es un gesto tanto funcional como artístico. Los bancos son una prolongación de las esbeltas columnas del edificio del ayuntamiento, con el mismo color y la misma longitud que su altura. Pueden percibirse a vista de pájaro como una sombra de las columnas o como una prolongación de las mismas.

‘Prior’, de Skull Studio. Calle Mayor.

La composición cromática de la obra está pensada para impactar en el sentido de la vista. Los colores directos y plenos dispuestos en un ritmo irregular, uno al lado del otro, vibran hasta el punto de abru- mar a los ojos. otra capa, en absoluto imaginaria, de la composición cromática se amplía con el diseño en forma de juego de filtros de color.

‘Les sorprendimos con flores bonitas’, de Skull Studio. Paseo del Espolón-La Rosaleda.

Un pabellón inspirado en la forma clásica del arco de un parque romántico: cómo se utiliza y qué simboliza. Utiliza esta forma en una reinterpretación moderna, repetitiva y exagerada, que ofrece una nueva versión de un jardín romántico jugando con la forma, la materialidad y el significado.

Invita a la gente a entrar en un tipo de estructura híbrida y parasitaria que crece sobre el parque existente, dándole una nueva vida. Explora lo que puede ser un simple paseo y lo que puede conseguir una persona en la sociedad actual, cuál es el papel de las flores y las plantas en nuestras vidas y espacios públicos. Utilizamos la materialidad y la transparencia para invitar a la gente a este paseo de autoexploración y reflexión interior combinando el carácter de ‘Tableau’: arreglos florales potentes y atractivos para crear momentos irrepetibles que son más que eso.

‘Intersección’, de Germane Barnes. Gran Vía-Daniel Trevijano.

Un paisaje de juego que invita a los visitantes a relacionarse con la ciudad como un teatro. Su nombre se debe a tres círculos de 9 metros de diámetro que convergen para crear un gran paisaje. En el centro de esos tres puntos hay una enorme superestructura de madera de 4,6 metros de altura y 9 metros de ancho, diseñada como un bucle continuo. Este pabellón de juegos crea una zona de ocupación para los ciudadanos que hace referencia a los diferentes componentes de un teatro.

La primera zona es el escenario, en el que se disponen las luces alimentadas por energía solar en la parte inferior de la estructura para ser utilizadas tanto de día como de noche. Hay asientos modulares adicionales que se generan por el arco del círculo del suelo. La segunda zona es la de los asientos, donde se suspenden de la superestructura 5 siluetas circulares para jóvenes y adultos.  Estos columpios facilitan la diversión para todos los grupos de edad.

La tercera y última zona es la Cortina, compuesta por finos hilos de colores vivos destinados a que la gente corra a través de ellos.

‘Agua para la gente/gente para el agua’, de Pool is cool+Dallas. Patio del Museo de La Rioja.

Un taller móvil en la ciudad de Logroño, posiblemente (pero no necesariamente) centrado en la zona del río Ebro. El taller será al mismo tiempo un lugar de encuentro y un espacio experiencial; un lugar para experimentar y jugar con el agua, un lugar para discutir el papel del agua para la ciudad de Logroño. Será fundamental que la gente entre físicamente en contacto con el agua, por unos medios u otros, para romper la fina frontera entre la tierra y el agua, lo seco y lo húmedo, y establecer una relación personal con las cuestiones que se debaten.


El momento del festival es como un laboratorio para recabar información, evaluar afirmaciones, construir una red y simplemente conocer Logroño a través de la activación, el juego y el encuentro. El taller se desarrollará en el museo y en varias localizaciones, explorando diversos lugares y públicos que darán lugar a la intervención Pool is Cool y Dallas en 2023.

‘100 sillas y 3 salones urbanos’, de Izaskun Chinchilla. Por toda la ciudad.

La autora cree que una ciudad como Logroño se beneficiaría enormemente de contar, en algunos de sus espacios, con sillas plegables que permitieran a las ciudadanas y los ciudadanos descansar donde quieran y decidir cuál es el mejor uso del mobiliario municipal: hacia dónde miran, si se sientan debajo de un árbol, con cuántas personas quieren mantener conversación.

Esta costumbre de sentarse en el espacio público en sillas individuales ha existido en España y en los pueblos de La Rioja desde antaño. Los creadores pretenden que nuestros espacios públicos vuelvan a contar con áreas estanciales gratuitas, donde no sin tomar una consumición o pagar los ciudadanos puedan reunirse.

‘Una mesa’, de AAA. Plaza Escuelas Trevijano.

Una gran mesa, un código simple de recono-cer, un plano elevado que envuelve el árbol en vínculo con la escultura doble, invitados permanentes. La instalación domina el lugar y lo reconfigura. Interviene en el paisaje urbano conocido y lo transforma. Improvisa una pausa atractiva para el habitante cotidiano.

‘El arquetipo de la casa’, de Collective X. Viña Lanciano.

Este espacio busca crear una atmósfera reflexiva y contemplativa al respecto del contacto del hombre y naturaleza.

‘A la mesa’, de Ander López y Sarai Olabarrieta. Calle Obispo Busamante.

La mesa emerge del patio interior vecinal y conquista la calle para atraer al viandante. Situada a caballo entre entre varios tejidos urbanos de la ciudad de Logroño, tiene el objetivo de ser el punto de encuentro de sus comunidades. La Escuela Superior de Diseño de La Rioja, la Plaza del Ayuntamiento, el Centro Histórico de Logroño… parecen ahora gravitar alrededor de la propuesta.

‘De-Alienating The Home’, de Central Saint Martins Gonzalo Herrero y Pati Santos. Pasaje Chimenea.

Esta investigación explora la domesticidad contemporánea en respuesta a cuestiones de ecología y bienestar. Su instalación y performance, desarrolladas conjuntamente con los estudiantes de Central Saint Martins, busca romper con los cánones modernos del espacio doméstico, invitando al público a cuestionar sus límites y definición, y con ello buscar una nueva conexión entre las personas y el planeta a través de estos espacios.

‘Inmersivo’, de ESDIR-Mikel Aguerrea, Clara Alonso y Marta Basterra. Plataforma ESDIR.

A través de un entorno curioso bajo la línea del horizonte, se abre un espacio para los más intrépidos, instándoles tanto a explorar el ambiente desde un punto vista diferente como a participar en la transmisión de nuevas ideas.

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