Mas de un centenar de artistas, en torno a 17.500 participantes al día, 470 guardias civiles vigilando que todo suceda dentro de la normalidad, más de 700 trabajadores en el recinto del festival, un presupuesto de más de 1,2 millones de euros… Las cifras de Holika son abrumadoras. Más de cien horas de música entre sus tres principales escenarios.
A quince días para que el festival desembarque en Calahorra, poco a poco se van desentrañando las sorpresas que la organización tiene reservadas para tres días inolvidables, llenos de música, alegría y mucha fiesta. Un festival que permitirá a miles de jóvenes retomar la normalidad de los festivales en un entorno privilegiado a pocos metros de una ciudad que espera llenarse tres días hasta la bandera.
Una historia por escribir en la que los principales protagonistas son la cultura y los más jóvenes y en el que las posibilidades pretender ser infinitas. Una cita única que pocos se quieren perder. Música electrónica, urbana y latina pero mucho más.
Una llegada a través de la plaza de la Catedral
Cincuenta autobuses llegarán de todos los rincones del país. Además habrá varios diarios de diferentes municipios de La Rioja, Navarra, el País Vasco y Aragón. La avenida de La Rioja se convertirá en una improvisada parada de autobuses donde recalarán todos los que lleguen de fuera en bus. Mientras, ya se ha acomodado un aparcamiento para seis mil vehículos en el polígono Tejerías para los que lo hagan en coche.
La plaza de la catedral será la médula espinal del evento y por donde todos ellos tengan que pasar. Ahí están los puntos de información, los tótems de recarga y los principales accesos al festival, ya en el puente de la catedral se encontrarán los controles de acceso y en la zona de la fuente de los Trece Caños un segundo acceso a los principales escenarios, uno patrocinado por Negrita y otro por Cutty Sark. todo ello ambientado al más puro estilo romano gracias a la colaboración imprescindible de Paso Viviente.
“Queremos ser novedosos en lo que se refiere a tecnología, que se maneje el mínimo dinero en efectivo en el festival y controlarlo todo a través de programas informáticos para evitar estafas. La idea es que todo esté integrado en la pulsera personal de los participantes”, explica Mario Cornago, alma mater de Burkor empresa que se encarga de organizar el festival.
Poco a poco los que lleguen a las puertas de Holika irán viendo la infinidad de experiencias que se han organizado para ellos. Artistas de la talla de Juan Magán, que abrirá el festival el jueves a las seis de la tarde, Eladio Carrión, Trueno, Cali & El Dandee, Wade, Ocer y Rade, Nicky Nicole, Morad, Cloone… y así hasta cien espectáculos que se combinarán con las acciones que han preparado los patrocinadores del evento. Cursos, animación, una carpa de Red Bull que sólo estará presentes en otros cuatro festivales del país, entre ellos el Primavera Sound, presentaciones, mesas redondas que se trasladarán también a diferentes puntos de la ciudad…
Seguridad ante todo
Setecientas paginas conforman el protocolo de autoprotección del evento en un plan que tiene todo previsto. Además más de 500 personas estarán pendientes de la seguridad de los participantes. 470 guardias civiles pero también perros, caballos, dones, una red de videovigilancia 24 horas en toda la zona, estructuras de iluminación para hacer más seguros todos los emplazamientos del festival, desde la acampada hasta los accesos y los cuatro escenarios. Un dispositivo incluso mayor que el de festivales de la talla del Viña Rock en el que cuatrocientos efectivos compusieron el dispositivo especial en su última edición.
Además Holika tendrá dentro del recinto más de 50 personas que componen su seguridad privada dentro de las mas de 700 entre organización, artistas y trabajadores que trabajarán ese fin de semana en Calahorra.
Siete ambulancias estarán presentes en el evento además de bomberos, dos hospitales de campaña y personal de SOS Rioja para actuar en caso de que surja cualquier problema. “Estamos coordinados también con el Hospital de La Rioja Baja, el protocolo es exquisito”, explica Mario Cornago.
Mucha música y mucha fiesta…
Los conciertos comenzarán todos los días a las seis de la tarde y durarán hasta las siete de la mañana. Más de trece horas de música diarias si se cuentan los eventos que habrá dentro de la acampada. Y es que en torno a 7.500 personas podrán dormir cada noche en Arcadia, el lugar que se ha destinado para la acampada. Allí desde el miércoles a las nueve de la noche empezará el espectáculo que durará hasta las dos de la mañana.
El escenario principal estará en el aparcamiento de la catedral y tendrá dos pantallas laterales. En mitad de la explanada habrá una torre con dos DJ de 360 grados y el escenario secundario se situará en una parcela junto al camino paralelo al río. La zona de acampada contará con un cuarto escenario donde tampoco faltará la música para los que van a vivir íntegramente los tres días festivaleros.
Más de 360 baños, duchas, servicio de limpieza, parafarmacia, supermercado, taquillas, cafetería y restauración, y recarga de móviles con ‘power banks’. Holika dispondrá de todo lo necesario para que los chavales disfruten al máximo de su experiencia. Más de 10.000 litros de gasoil para dar vida a los generadores que pondrán todo el marcha
La organización se guarda además para el día 2 una actuación internacional que es uno de los secretos mejor guardados de Holika. “Hará que estar pendiente de las redes sociales porque no se va a saber hasta el último día”, comenta Mario advirtiendo que va a ser “una bomba”. Por otra parte ya avisa que ‘la zona VIP va a ser una de las más grandes de todos los festivales españoles”.
Y para el final, cuando las luces ya se apaguen y los acordes dejen de sonar, todo quedará igual o mejor que como estaba antes. “Queremos ser un festival respetuoso con el medio ambiente para ello hemos creado un programa con Ecoembes para la gestión de todos los residuos que se generen, queremos ser referentes en el respeto al lugar que vamos a ocupar esos días.
Tres días que son una prueba de fuego para la organización que lleva dos años, desde que se tuvo que suspender por primera vez, pensando en la edición de vuelta y en que todo salga a pedir de boca para la ciudad, para los artistas y para todos aquellos que van a disfrutar de una experiencia inolvidable.
