El movimiento se demuestra andando, en este caso, pedaleando. Y como no es lo mismo contarlo que vivirlo, más de treinta profesores de diferentes centros escolares de Logroño se han comprometido a ir al cole durante un mes sobre dos ruedas. Con ello pretenden demostrar que este medio de transporte es una herramienta de mejora social.
Una iniciativa que, aunque pueda parecer puntual, ha sido la excusa perfecta para muchos docentes, alumnos e incluso familias, para comprobar que la bici es “salud, ahorro económico, bienestar psicológico, alegría e independencia, sobre todo para los estudiantes más mayores que ven que pueden venir al colegio sin depender de sus padres”, explica Óscar Robres, profesor en Salesianos Domingo Savio Logroño.
Óscar Robres
Porque tal y como señala Ignacio Prieto, arquitecto e impulsor de la iniciativa 30 Días en Bici en la capital riojana, “si a los jóvenes no se les cuenta con el ejemplo que hay otras formas de llegar al cole, nunca lo cambiarán. La idea es que haya un efecto contagio entre profesores y alumnos”.
Todos los participantes coinciden en que Logroño es una ciudad idílica para moverse en bicicleta. “Es un lugar maravilloso, llano, con distancias óptimas para recorrerlas en ella, ya sea a través del carril bici, la calzada o las ciclovías. Quien no está preparada para utilizar la bicicleta es la ciudadanía, no la ciudad”, añade Prieto.
El compromiso era utilizar la bici durante el mes de abril para ir a los centros, pero para muchos profesores ya se ha convertido en una rutina que han extendido a todo el curso. Llueva o haga calor, se puede ir al cole en bici.
Óscar Robres, colegio Salesianos Domingo Savio
“Es una iniciativa que nos ayuda mucho a minimizar la distancia entre profesor y alumno. Un simple aparcar juntos o compartir una anécdota de lo que te ha pasado en la rotonda es un muy buen punto de partida para tener cierta complicidad con los chavales. La mejor excusa para acercarte a ellos incluso que funcionen mejor en la asignatura”.
Óscar Robres
Pedro Jesús García, CEIP Siete Infantes de Lara
Para este profesor la experiencia no ha supuesto mucho cambio, ya que lleva desde 2003 yendo cada día al trabajo en bicicleta. Es más, sus hijos de 22 y 16 años han ido en bici desde la guardería hasta Primaria. “Veo con alegría el cambio que ha experimentado Logroño en más de un aspecto. Un compañero en 2004 me dijo literalmente, ‘¿cómo vas en bicicleta si solo van los marginales y los inmigrantes?’. La respuesta la tenemos hoy. Somos más sostenibles y más tolerantes. Sin ir más lejos, los aparcabicis de Lobete suelen estar prácticamente llenos, lo que me hace pensar que vamos por buen camino, aunque queda mucho por hacer”.
Pedro Jesús García
Raquel Blanco, Escolapias Sotillo
Dicen que para crear un hábito es necesario practicarlo durante 30 días seguidos y Raquel da fe de ello. Años atrás esta profesora ya se movía en bici por la ciudad, pero tras tener a sus hijos la aparcó en el trastero hasta hace un año cuando alguien le habló de la iniciativa 30 Días en Bici. Y sus treinta días de compromiso se han convertido en rutina.
‘Raquel, ¡ciclista!, muy bien’, ¡Así se cuida el planeta!’. Estas son algunas de las frases con las que los alumnos reciben a la profesora cada vez que cruza el patio del colegio con su bici. “Es una satisfacción ver que cada vez son más los que se animan a pedalear en su trayecto diario al colegio. Cada día que se abren las puertas del centro te encuentras con más padres que traen a sus hijos en bici”. Raquel propuso esta iniciativa en una reunión de trabajo y se apuntaron seis compañeros más. “Ahora hay hasta una comisión de movilidad formada por varios representantes que la semana pasada fue recibida por el alcalde”.
Raquel Blanco
Mario Martínez-Losa, CEIP Ana María Matute
Abril no ha sido el mejor mes para poner en práctica la rutina de ir en bici al colegio. La lluvia y las vacaciones de Semana Santa han trastocado los planes, pero como las buenas iniciativas no tienen fecha, “a día de hoy seguimos en el colegio con la costumbre de coger la bicileta para venir y hacemos muchas actividades relacionadas con ella. Esta semana hemos ido a La Grajera con los niños de Sexto andando en bici y allí hemos practicado varios deportes”.
Mario Martínez-Losa
Inmaculada Martínez, colegio Jesuitas Sagrado Corazón
Simplemente genial, así resume su expriencia Inmaculada. “Ir a trabajar disfrutando de un paseo en bici, sabiendo que tu cuerpo y tu mente lo agradecen porque les haces consciente del viento en tu cara, de tus piernas pedaleando, de un movimiento acorde a tu cuerpo que le da salud y bienestar. Además sabes que nuestra ‘Madre Tierra’ necesita de cada pequeño granito de arena para poder acoger a las generaciones futuras. La bici ha pasado a ser algo muy importante en mi día a día”.
Rubén Crespo, CEIP Bretón de los Herreros
Este profesor de inglés no era la primera vez que cogía la bici para ir a trabajar, para él ya entraba dentro de su rutina habitual. Pero la llegada de 30 Días en Bici ha supuesto para Rubén una experiencia increíble “para mí y mis alumnos. Además, muchos profesores se han implicado en el proyecto y esta idea está sirviendo para concienciarnos de la importancia del uso de la bici no solo para la salud sino para el planeta”.
Rubén Crespo
Rosa Sordovilla, CEIP Escultor Vicente Ochoa
Charlas y entrenamiento de profesionales de Tráfico a los alumnos; circuitos en el patio del colegio; concurso de cuentos y dibujos sobre la bicicleta o la iniciativa ‘Viernes en bici al cole’ son algunas actividades que el CEIP Escultor Vicente Ochoa, de la mano de su profesora Rosa Sordovilla, está llevando a cabo.
“Poco a poco algo vamos consiguiendo en ese cambio de mentalidad tan necesario para reducir la dependencia del coche en los desplazamientos casa-colegio; aumentar el número de alumnado que se mueve a pie o en bici; mejorar la seguridad de las rutas; mejorar la salud y bienestar de los peques con la práctica de ejercicio físico y fomentar la autonomía del alumnado reforzando su autoestima”.
Cuenta con el respaldo de toda la comunidad educativa y, además, “tengo una comisión de alumnos con los que me reúno los recreos cada dos semanas para pensar y preparar nuevas formas de animar a todo el cole a bicicletear. Unido a Naturales y Sociales, hemos trabajado la alimentación sana para ayudarnos a llevar vida más sana y deportiva”.
Rosa Sordovilla
