Como cada verano en Calahorra, cuando llega la época veraniega, Tierra Rapaz ofrece la posibilidad de que los más pequeños disfruten de un campamento con todos los ingredientes para que los días se conviertan en una contante aventura. Así, este año el campamento Tierra Rapaz abrirá sus puertas del 28 de junio hasta el 5 de agosto. Una inmersión única para los peques en la naturaleza, rodeados de animales increíbles de todos los continentes.
A la vez que se divierten, en Tierra Rapaz aprenden todo sobre el mundo de los animales. Los niños viven rodeados de búhos, águilas, halcones, suricatos, cebras, antílopes, puercoespines, guacamayos y un largo etcétera de especies de las que aprenden mientras interaccionan con ellas a través de lecciones biológicas imposibles de adquirir con otras fórmulas. Volar un búho, una lechuza o un águila gigante, dar de comer a un pollo de ave rapaz o de avestruz, cuidar de un pequeño antílope o vigilar a las cebras en una misión secreta son sensaciones únicas que permanecerán por siempre en sus retinas.
Y es que, además, disponen de grandes profesionales (biólogos, veterinarios y especialistas de prestigio en animales exóticos) que han decidido por vocación, alejarse unos días de la sobriedad de las aulas universitarias, clínicas o centros para dedicarles unas horas a los más pequeños, en una simbiosis entre niños y profesores que resulta de emotiva y alucinante.
Un campamento que año tras año bate todos los registros, cuya fórmula secreta es sencilla: el amor y la pasión de los docentes por los animales y la naturaleza y la necesidad imperiosa, en una sociedad actual, donde los niños creen que los huevos y la leche nacen en las estanterías de los supermercados, de mostrarles los secretos de los habitantes del medio natural que les rodea para que se encienda en ellos la llama de la conservación.
Luis Lezana, doctor en Biología e instructor del campamento, es claro al respecto: “Los niños han perdido el contacto con la naturaleza. En un ordenador, en sus casas, pueden aprender muchas cosas teóricas sobre animales, pero jamás tendrán ese sentimiento de emoción y devoción hacia ellos, que sólo surge tras la convivencia”. Por eso desde Tierra Rapaz ofrecen la posibilidad de sentirlos, vivirlos, para luego tener el deseo de protegerlos.
Este año, Tierra Rapaz en solidaridad con los niños ucranianos, ha reservado un número de plazas gratuitas en su campamento para los niños acogidos en nuestra región. Además, un día a la semana, todos los niños acudirán al Centro Ecuestre Valroyuelo, donde podrán sentirse grandes jinetes y aprender cómo se cuidan los caballos, todo ello guiados por profesores titulados. El campamento cuenta además con instalaciones de más de ocho hectáreas, con numerosas zonas protegidas para los días lluviosos en donde poder desarrollar con la mayor comodidad todas las actividades. Asimismo dispone de campo de fútbol para el juego y las yincanas, y multitud de juegos de agua, otras de las actividades preferidas por los niños.
