La Rioja

La calefacción de gasoil se queda sin bonificación y con muchas dudas

Con el frío de estos días, muchos han sido los riojanos que se han llevado una sorpresa al llenar sus depósitos de gasoil para la calefacción. “¿Cómo que no entra la bonificación del gasoil?” es la pregunta que más veces han oído estos días los repartidores que van municipio por municipio llevando calor a los hogares del mundo rural.

La realidad es que el Boletín Oficial del Estado que recoge cómo funciona el descuento de 20 céntimos por litro de gasolina y gasoil aprobado por el Gobierno excluye el gasóleo C (apto para calefacciones). Así, la norma específica que los combustibles objeto de subvención son todos los tipos de gasolina, el gasóleo A, el gasóleo B, además del gasóleo para uso marítimo y otro tipo de gases para la propulsión de vehículos. Y esa parece ser la razón de que este tipo de gasoil, habitual para el uso de calefacciones, haya quedado fuera de las bonificaciones: que no sirve su utilización para ningún tipo de vehículo.

Pero el problema llega con toda esa gente que siempre ha utilizado gasóleo B para sus calefacciones. “Se trata de algo habitual”, explica Ignacio Larrieta de Estación Carmina de Arnedo: “Aunque ahora el gasoil C es mucho mejor que hace unos años, la gente sigue teniendo el concepto de que es mejor echar gasoil B a la calefacción, que estropea menos el sistema y muchos así lo hacen. De hecho, algunas distribuidoras sólo trabajan con gasoil A y B”.

En principio, ese gasoil -según el Real Decreto- debería estar bonificado, pero las distribuidoras no lo están haciendo. Así le pasó a Samuel el pasado fin de semana: “Al utilizar gasóleo B para la calefacción estábamos convencidos de que la bonificación también se nos iba a realizar, pero la sorpresa fue cuando nos dijeron que si era para calefacción no llevaba bonificación”.

La cuestión es que en estos momentos el gasóleo C en La Rioja está a una media de 1,387 euros y que el gasóleo B se encuentra a 1,539 en la gasolinera más cara de la región. Así, con los 20 céntimos de bonificación saldría incluso más barato comprar el carburante del segundo tipo para las calefacciones.

“No tiene sentido que el gasóleo B no esté bonificado si no es para calefacciones, primero porque no especifica nada el el BOE y segundo porque una vez que lo compro a ver quién sabe para qué lo utilizo o no. ¿Cuántos agricultores tienen un mismo depósito para el tractor y la calefacción de casa? ¿A ellos sí se les bonifica y al resto no?”, lamenta Sebastián, que desde años utiliza este tipo de gasoil para su casa.

Un problema de comunicación

La realidad es que el gasóleo B está bonificado, pero los distribuidores no se atreven a hacer el descuento de 20 céntimos: “Entendemos que si el gasóleo C no está bonificado, el gasóleo B para calefacciones tampoco lo está”, explica Ignacio. “El problema es que hay un total desconocimiento; si el Gobierno dice que podemos hacerlo lo haremos, pero de momento nadie sabe nada y lo que no podemos hacer es bonificar ese dinero y que después el Gobierno nos diga que lo hemos hecho mal y no nos pague lo que estamos adelantando”, explica, recordando que muchos distribuidores de gasoil van a tener que dejar de trabajar esta semana si no llegan los adelantos prometidos por la Administración.

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