Itziar Muñoa regenta varias gasolineras en La Rioja, Navarra y País Vasco. La jornada de este jueves ha sido de auténtica locura. Con un Decreto que les obliga a bajar 20 céntimos en el litro de gasolina y gasoil tras las medidas anunciadas por el presidente, Pedro Sánchez, y un día para reaccionar ante esta bonificación, asegura que “el Gobierno lo único que ha hecho es trasladar un problema suyo a las gasolineras de todo el país”.
Así, explica que desde este viernes 1 de abril tendrán que vender, de momento, a pérdidas. Esto es así porque “el precio de la gasolina a nosotros no nos ha bajado, lo tenemos que comprar al mismo precio que antes pero lo tenemos que vender a 20 céntimos menos, y nosotros no tenemos esos márgenes, por lo que vamos a estar perdiendo dinero hasta que el Gobierno nos lo devuelva”, asegura.
En un principio, el día 15 del mes siguiente a las ventas (es decir: 15 de mayo, 15 de junio y 15 de julio) tendrían que presentar la facturación del mes anterior para que les sea devuelta la subvención. “Estamos hablando de que en el mejor de los casos tardaremos más de mes y medio en cobrar lo que vamos a perder”, explica.
Tras varias reuniones, desde los estamentos oficiales les han explicado que pueden solicitar un crédito ICO para financiar ese dinero que tienen que adelantar. “Pero hemos llamado a Hacienda y no saben ni de lo que les estamos hablando”. Para ella todo esto resulta delirante. “O sea, que tengo que poner en el ticket que esos 20 céntimos por litro los financia el Gobierno de España porque nos obligan a ello cuando la que realmente los estoy financiando soy yo”.
Las soluciones que encuentra a esta medida “que supone una publicidad engañosa” podrían ser, según Itziar, varias. “Que acuerden algo con los que nos suministran la gasolina y nos la cobren 20 céntimos más barata o que bajen los impuestos o que nos adelanten el dinero y luego ya regularizaremos. ¿Por qué yo tengo que financiar al Gobierno?”, se queja.
A todo esto se suman los problemas informáticos que se están encontrando. “La bonificación no lleva IVA, por lo que cada gasolinera lo va a hacer como buenamente pueda dependiendo de su sistema informático”. Así, asegura que “en algunas de las mías lo vamos a tener que hacer a papel, boli y calculadora, con los fallos que eso puede suponer. Y eso teniendo en cuenta además que, como todo el mundo sabía que el viernes la gasolina era 20 céntimos más barata, la gente está esperando a que llegue para llenar el depósito y esto va a ser una auténtica locura.
Algunos habían pensado en cerrar hasta que se solucione la situación o les den garantías de que no van a tener que subvencionar ellos la rebaja del gasoleo y la gasolina. “Pero ya nos han advertido que como somos servicios mínimos podemos tener sanciones por parte de Consumo”, explica. A través de las asociaciones de gasolineras ya buscan una solución al problema que se han encontrado con la bonificación de los combustibles. “La mayoría no somos grandes empresas, en mi caso como en el de muchos, somos familias de trabajadores”.
