La Rioja

El mejor triple de Paula Ballvé: acoger refugiados para llenar los Cameros

La exbaloncestista Paula Ballvé dirige una expedición para traer ucranianos a los Cameros

Todo comenzó al ver las noticias. La asturiana Paula Ballvé lo tenía claro: algo había que hacer. La exjugadora del CD Promete -vive desde hace años en Logroño- no podía quedarse de brazos cruzados ante el horror que vive el este de Europa. Sin pensárselo ni un minuto, empezó a mover ficha. El balón comenzó a botar y, como está acostumbrada, empezó a trabajar en equipo. La idea era ir a la frontera ucraniana con material de ayuda y volver con refugiados.

Llamó al concesionario Citroën para informarse de cuánto podía costarle alquilar una furgoneta para ir hasta la frontera ucraniana. “Si es para eso, te la cedemos”. Esa fue la primera respuesta positiva a su idea. Desde ese momento llegaron muchas más. Un triple tras otro a la solidaridad. Tantas que lo que en principio era una furgoneta se ha convertido en pocos días en un autobús y la posibilidad de poder traer de una tacada a más de cuarenta personas que huyen de la invasión rusa.

“Desde mi casa pensé que allí hay gente que lo ha perdido todo y aquí tenemos municipios que se están quedando sin gente”. Entonces decidió ponerse en contacto con la plataforma SOS Cameros. La alcaldesa de Nieva, Inmaculada Sáenz, recogió el guante. La propuesta era posible y había que ayudar en todo lo que fuese necesario. Ahora, desde el ayuntamiento, están analizando todas las posibilidades de alojamiento para las personas que lleguen previsiblemente la próxima semana.

“Ya tenemos familias que están dispuestas a acogerlos en sus casas y otros que nos han cedido casas para ello. Además, estamos mirando cuántas personas pueden vivir en el albergue y vamos a plantear en el Pleno del próximo martes la posibilidad de utilizar la Colonia de Nalda. Es un edificio que lleva dos años sin utilizarse y ahora está con unas obras de acondicionamiento de unos baños que tienen que estar ya casi terminadas”, explica.

“Creemos que el ayuntamiento no tendrá problemas porque están en la misma línea que nosotros. Ayudar en todo lo posible”, añade la alcaldesa camera, destacando que “hay que habilitar todas las posibilidades habitacionales que tengan a su disposición”.

Material que se va preparando para llevar a Ucrania

La respuesta al llamamiento de Paula por redes sociales ha sido abrumadora. Compañeros de trabajo, amigos, familiares… pero también muchos desconocidos que se enteraron por Facebook o Twitter y que han querido aportar su granito de arena. “Puse un número de Bizum y en 48 horas estaba colapsado. Ahora tenemos otro (637 534 976 – Viajes Gran Reserva) en el que seguir recibiendo ayuda”. Por ello, anima a todos los que lo deseen que colaboren a través de ese número de teléfono.

“El gasto ahora está en los peajes del viaje y la gasolina. A la vuelta, ya en España, en la manutención de las personas que traigamos. No va a ser un viaje de vuelta en hoteles de cinco estrellas, pero por lo menos que se sientan a gusto”, explica.

El objetivo de Paula es que, si este viaje sale bien, se puedan hacer más. “Cuantas más gente saquemos de allí, mejor”, asegura. La idea, en un principio, es traer a gente que no tiene ningún tipo de lazo familiar ni de amistad fuera de Ucrania. “Los primeros que han empezado a llegar son gente que tiene amigos o familiares en España, pero hay mucha gente que no tiene a nadie fuera de su país. Ni aquí ni en ningún otro sitio. Y esos también necesitan ayuda”, asegura Paula.

En el momento en el que llegue a la frontera, detalla, se pondrá en contacto con ACNUR. Se trata de una de las asociaciones que está haciendo cribados con autobuses, como ya sabe por otros que han salido de otras comunidades. “Vamos sabiendo qué hacer conforme otros compañeros en otros sitios van teniendo las mismas dudas y los mismos problemas con los que nos vamos a encontrar nosotros. Tenemos un grupo en el que unos y otros nos vamos informando”.

FOTO: © UNICEF /Viktor Moskaliuk.

Además, desde este tipo de ONG se encargan de dar fiabilidad a las personas que se suben a los autobuses para evitar problemas de redes y mafias que se están aprovechando del drama humano. Aún no saben que día saldrán hacia Ucrania. “Hemos querido llenar el autobús con material sanitario y equipamiento médico. Lo que nos llega de allí es que la gente se está muriendo desangrada”.

“Estos días terminamos con toda la burocracia para poder transportar ese tipo de material y salimos en cuento esté todo listo”, afirma Paula. Ella ya tiene su documentación en regla para poder viajar. Cinco personas integrarán la expedición para dar un futuro a otras personas que, de momento, lo han perdido todo. Paula es una muestra más de los centenares de nuevos ángeles de la guarda de muchas personas que salen de su país sin saber si algún día podrán volver, cuándo será y cómo se lo encontrarán al volver a pisarlo.

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