En cuestión de meses, llenar un depósito de gasolina se ha convertido en uno de esos ‘lujos’ necesarios, como poner una lavadora, freír unas croquetas con aceite de girasol o iluminar el hogar con cualquier cosa que no sean unas velas. A lo largo del pasado año el incremento de los carburantes fue de 30, céntimos por litro en La Rioja, solo superada por Navarra (31,1 céntimos/litro de gasolina), Aragón (30,9) y Castilla y León (30,7).
Así lo refleja un reciente informe de la Asociación Nacional de Estaciones de Servicio Automáticas (Aesae), que también sitúa a La Rioja en el podio de las comunidades con mayor encarecimiento del precio del gasóleo (28,7 céntimos de euro) en el primer mes del año.
Y eso que el citado estudio -que analiza los precios medios facilitados por el Geoportal del Ministerio para la Transición Ecológica- no contempla aún los efectos de la guerra de Ucrania, que ha elevado el precio de los carburantes a cifras cercanas a los dos euros por litro.
Según los datos que maneja Aesae, en el caso de la gasolina todas las comunidades han subido el precio más de un 20 por ciento entre enero de 2021 y enero de 2022. Por ello, la asociación pide a las autoridades locales “que apuesten por la libre competencia y el libre mercado, ya que las 1.300 gasolineras automáticas que hay en España y que supone en torno al 13 % del sector están ayudando a que los precios no suban tan rápido, ante la presión competitiva que ejerce este modelo ayuda a que las grandes marcas tengan que ajustar más los precios para poder competir”. “Podemos decir que el modelo automático amortigua el efecto ‘cohete’ tan típico en este sector con las subida de precios”, concluye el informe de Aesae.
