TRIBUNA

‘Dos horas y cuarto’

Adif

Nos pusimos ese objetivo. Que La Rioja volviera al mapa de la alta velocidad. Que La Rioja pueda estar en dos horas y cuarto tanto en Madrid como en Barcelona. Sabemos que las grandes infraestructuras son obras que tienen sus plazos administrativos, obras que por su envergadura llevan su tiempo. También sabemos que se perdieron muchos años con proyectos que nunca se concretaron y que se dejaron caducar por inacción o por falta de voluntad política. Por eso entendemos que parte de la población tenga ese doble sentimiento: de ilusión por lo que vendrá y de desconfianza por las promesas rotas de gobiernos anteriores. Pero desde un principio dijimos que no íbamos a dejar de defender lo que creemos justo: que La Rioja esté conectada con el resto del territorio nacional mediante una infraestructura eficiente y sostenible ambientalmente que permita a nuestra tierra ir a la misma velocidad que el resto de regiones españolas.

Así lo hemos hecho en este tiempo, y la aprobación del estudio informativo del tramo de Logroño-Castejón es ya una realidad. También lo es la puesta en marcha de la variante de Rincón de Soto, que podrá estar en construcción el año próximo y cuyo proyecto hemos mejorado para que pueda ser el primer tramo de alta velocidad riojano. Volvemos, pues, a estar en el mapa de la alta velocidad ferroviaria nacional.

Por si fuera poco, hace unos días el Ministerio de Transporte también nos comunicó el inicio del estudio de alternativas del tramo Logroño-Miranda para completar nuestra conexión. Esto nos permite afirmar que todo el corredor Cantábrico-Mediterráneo a su paso por La Rioja está en marcha, gracias al compromiso adquirido entre el Gobierno de Concha Andreu y el Gobierno de España.

Volvemos a la alta velocidad y eso el lo importante. Son estas infraestructuras las que le cambian la vida a la gente, atraen turistas, y mejoran la economía. Son estas las obras que facilitan el comercio y nos ayudan a descarbonizar la economía con un transporte limpio y sin emisiones de CO2 tanto para mercancías como para pasajeros.

Es una muy buena noticia para La Rioja de la que todos nos debemos alegrar, sin distinciones políticas. Un proyecto que nos permitirá estar en Zaragoza en una hora y nos facilitará las conexiones con todo el país y con el extranjero.

Hablamos de apostar por un futuro verde, por un medio de locomoción competitivo que contribuya a luchar contra el cambio climático. Un futuro que, en materia de comunicaciones, va ligado a potenciar los viajes por ferrocarril y a aumentar el transporte de mercancías por tren. Mejorar nuestra calidad de vida y potenciar nuestra economía.

Ahora el Ministerio debe completar procedimientos, consultas y recabar informes ambientales, una tarea que acompañaremos e impulsaremos desde el Gobierno de La Rioja. Como venimos haciendo con las obras de la Ronda Sur de Logroño, la remodelación del enlace Lodosa-Pradejón en la AP-68; las constantes mejoras en la N-232 y la N-111; las obras del último tramo pendiente de la A-12 entre Santo Domingo de la Calzada y Villamayor del Río; el nuevo carril ciclo-peatonal sobre la AP-68 en Lardero; la mejora de la travesía de la N-232 en Tirgo o la Obligación de Servicio Público para los vuelos Agoncillo-Madrid, a la espera de aprobación por parte del Gobierno de España.

Las infraestructuras no son obras sencillas y los retos que nos proponemos son grandes, pero no descansaremos hasta ver cumplida esta demanda de los riojanos y riojanas que merecen mejores conexiones, más verdes, más rápidas y más seguras. Son obras a largo plazo, pero si estamos unidos en esto, las construiremos juntos.

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