Miguel Peche.- El colectivo de voluntarios ‘Ucrania-Rioja’ apela a la solidaridad de los ciudadanos para enviar material de primera necesidad a sus compatriotas tras al invasión por parte de Rusia, como medicamentos, comida y ropa térmica, con el fin de “ayudar en lo que se pueda”.
Los ucranianos Natalia Shulhna y Olegh Matiushkov, dos de esos voluntarios, han explicado este martes a Efe que se trata de poder enviar a su país sacos de dormir, mantas, ropa térmica, como camisetas, calcetines y guantes; botiquines de primeros auxilios y medicamentos básicos, como vendas, antiinflamatorios y analgésicos.
Walkie-talkies, linternas autorecargables, termos y comida no perecedera, como conservas en lata, barritas energéticas, galletas, café y sopas instantáneas, también se recogen en dos locales de Logroño, ubicados en los números 19 de la calle San Millán y en el 53 de Las Balsas, en el polígono de Cantabria.
“Miles de inocentes están sufriendo una injusta guerra. Pedimos ayuda a nuestros amigos de La Rioja”, reza la petición de los voluntarios que han puesto en marcha esta iniciativa tras el conflicto bélico, en el que ya colaboran una treintena de voluntarios y “cada minuto que pasa somos más”, ha celebrado Matiushkov.
También ha destacado la colaboración de la población riojana, ya que “nadie esperaba todo lo que hemos recaudado hasta el momento”.
Foto: Raquel Manzanares EFE
“Es una mala situación, en la que te encuentras lejos, sin poder ayudar, pero pensando todo el día en ello, sin parar de llorar y muy desanimados”, ha añadido este ucraniano, quien lleva 20 años en España y que espera poner su “grano de arena” con esta colaboración.
Sulhna ha incidido en las dificultades que plantea el transporte de todo el material que se reúna hasta Ucrania, ya que, en un principio, el transporte se hacía hasta la frontera de Polonia; pero cuentan con la colaboración de la empresa ‘Meest Express’, capaz de trasladar los suministros de forma directa al país ucraniano.
Muy emocionada, ha relatado que, desde que se inició la guerra, está pasando “unos días fatales, de mucho agobio y preocupación”. Ha confesado que su primer pensamiento fue el de “ir directa a Ucrania”, junto con su madre y la familia de su sobrino, que se encuentran en Kiev y quienes pasan más de la mitad del día en los sótanos de sus casas, asustados por la grave situación que viven y por los ruidos de las sirenas.
FOTO: EFE/Raquel Manzanares.
“Tras unos días, comprendí que si iba a Ucrania, no iba a poder ayudar a mi familia estando con ellos en un sótano”, ha indicado, por lo que decidió colaborar en la recogida de materiales de primera necesidad para enviarlos a su país y “ayudar en lo que pueda”.
Matiushkov también ha expresado su preocupación por lo que está sucediendo, dado que las noticias que recibe desde Ucrania “unicamente hablan de bombardeos cada díez minutos” y las personas que conoce allí le narran cómo se refugian en los sótanos de sus casas para evitar los ataques rusos.
