El 90 por ciento de las personas que forman el colectivo LGTBI+ en La Rioja han sufrido alguna vez insultos o comportamientos homófobos y un 60 por ciento afirman haber crecido en una familia en la que no se sienten seguros por su condición sexual.
Así se desprende del estudio “Diversidad sexual y de género en La Rioja” que este miércoles han presentado la directora general de Igualdad, Emilia Fernández y el autor del trabajo, el psicólogo Miguel Ferreras.
Este estudio es, en realidad, una encuesta que Ferreras realizó mediante entrevistas individuales a 39 personas de este colectivo, sus familias, representantes de diferentes instituciones y un centenar de cuestionarios que se respondieron a través de internet.
El estudio ofrece “una foto fija de la realidad LGTBI en La Rioja, para abordar las políticas públicas desde esta realidad” gracias a un trabajo que mide “de forma cuantitativa y cualitativa esta situación, que muchas veces es una realidad silenciada”.
El trabajo recoge “experiencias durísimas, en diferentes épocas, desde el franquismo a la época actual a pesar de que nuevas normativas han amparado nuevos derechos”, ha dicho Fernández, que ha incidido en que “queda camino por recorrer” y “en La Rioja hay mucho por construir tras años de gobiernos de la derecha”.
“Trabajamos por una sociedad tolerante en la que cabemos todos y este estudio sienta las bases y orienta actuaciones presentes y futuras del Gobierno regional”, entre las que ha citado la próxima licitación del servicio de Centro de Asesoramiento e Información, que ofrecerá información jurídica, laboral y de otras materias al colectivo LGTBI y que complementará a otro servicio, de tipo sanitario, ubicado en el Hospital de La Rioja.
Además, ha detallado, se trabaja en la creación de protocolos de actuación con las personas LGTBI+ en los ámbitos educativo y sanitario.
El autor del estudio ha incidido en que “la diversidad es algo que atañe a toda la ciudadanía” por lo que “cuantas más personas lean el informe será mejor para todos” ya que presenta “historias de vida de personas que pasan por situaciones difíciles de entender”.
Cree que “estamos en una sociedad marcada por la herencia de siglos atrás y no entendemos problemas de personas LGTBI”. Algunas de las conclusiones de su estudio son que un 60 por ciento de los encuestados “crecen en una familia en la que no están seguros y no pueden expresarse como son”.
Dentro del ámbito educativo “un 43 por ciento de los encuestados no se sienten seguros” y “un 73 por ciento cree que ser del colectivo LGTBI dificulta el éxito escolar” en especial en Primaria.
El 45 por ciento de los encuestados no se siente seguro en el espacio público y cree que hay “fobia a la diversidad, en todo tipo de ámbitos” y “se ha normalizado la violencia hacia las personas LGTBI”.
“La Constitución es garante de un paradigma de diversidad y da derechos a toda la ciudadanía y habría que aplicar esos principios”, ha recalcado Ferreras, que ha comparado los resultados de su trabajo con los de otras autonomías “y las conclusiones son las mismas o muy parecidas”.
