El auge de agrupaciones de electores de la España Vaciada como ‘Soria ¡Ya!’, que congregó la mayoría del voto soriano en las pasadas elecciones de Castilla y León consiguiendo más votos que entre PP y PSOE juntos, obligan a girar la cabeza hacia fenómenos similares en La Rioja. Lo más parecido que se puede encontrar es ‘SOS Cameros’, un proyecto más localista que se podría generalizar en la región. Tras años preocupados por las necesidades de La Rioja más rural, en 2019, una plataforma de electores se hizo con la alcaldía de Nieva de Cameros, un municipio de poco más de 90 habitantes en el que con ejemplos concretos se observa las preocupaciones reales de la gente que sigue viviendo, manteniendo y salvando las tierras menos pobladas de la comunidad.
Hablar con Inmaculada Sáenz, alcaldesa de Nieva de Cameros, es comprobar de primera mano la desatención que los pequeños municipios sufren y confirmar que la victoria de plataformas ‘amigas’ no se les sube a la cabeza, pero sí les aporta la ilusión necesaria para seguir trabajando en un proyecto conjunto. En La Rioja, más de 20.000 vecinos viven en municipios de menos de 500 habitantes. Son 30.000 si sumamos los que viven en localidades de menos de mil habitantes.
De momento, no hay planes a corto plazo para las elecciones regionales de 2023, aunque sí están empezando a trabajar en las nacionales de finales de ese mismo año a través de la plataforma ‘España Vaciada’. Lo que parece claro es que hay una hoja de ruta que no intenta más que sacar del cajón toda esa problemática con la que se encuentran los vecinos de municipios pequeños que han visto como poco a poco iban desapareciendo servicios y que se pegan mucha veces contra el muro de la burocracia y de esa idea general de que al ser pocos sus votos no valen lo mismo. De momento, la sensatez con respecto a futuribles es su primera palabra. “Con esta moda de adelantar elecciones, la prudencia es imprescindible en este momento”, explica Sáenz.
El éxito de estas agrupaciones, según detalla, viene de la mano del hartazgo de que no se les escuche. “Yo como Inmaculada Sáenz no quiero ningún protagonismo, pero como alcaldesa de Nieva y representante de la plataforma quiero que se me escuche. La gente está diciendo que ya vale, que las preocupaciones reales de la población no se están viendo”. Y lo ejemplifica con lo que ha pasado esta semana en La Rioja. “Viene una ministra a hablar de movilidad cuando tenemos la peor carretera nacional que hay en España. Hablan de movilidad y no tenemos ni lo básico, que es un autobús los domingos. Si los chavales que viven aquí quieren ir al cine, hay que tirar de coches particulares porque no tenemos las conexiones más básicas. Lo tenemos en verano porque nos empeñamos en ello, pero en septiembre vuelve a desaparecer”.
Y es que las complicaciones de estos municipios van más allá de lo que se habla en los despachos. “Aquí, en Nieva, si se funde la bombilla de una farola, calle que se queda sin luz porque tenemos un sistema obsoleto en el que ya no hay recambio para las bombillas”. Y no será por que no lo ha intentado. “Hemos intentado acogernos a diferentes planes de modernización del alumbrado, pero entre las dificultades que nos ponen y que muchos de ellos están financiados con poco porcentaje de ayuda, es imposible”. Da datos concretos. “En las ayudas para eficiencia en iluminación de calles de Política Local nos daban 30.000 euros cuando nuestro proyecto está valorado en 125.000. No entienden que un municipio como Nieva no puede disponer de 95.000 euros para cambiar las farolas del municipio”, se lamenta.
Volviendo al éxito de plataformas vecinas y su repercusión no sólo en el mundo rural sino en capitales de provincia como Soria, nos da las claves. “En Soria capital se recogió mucho voto porque ahí está la gente que sufrió de una manera u otra la despoblación y se tuvo que ir a vivir a las grandes ciudades. Ellos, mejor que nadie, saben los problemas que hay en los pueblos. La gente que vivía aquí hace dos décadas no ha desaparecido. Se ha ido a Logroño, están allí y son muy conscientes de los problemas que realmente son importantes”.
“Pero si es que no tenemos ni dinero para reformar viviendas y poder ofrecer alternativa habitacional al que quiera venir a vivir aquí”, añade. Y es que todo parece ser un sinsentido en este tipo de municipios. “Hay algunos pueblos a los que no sube ni el pan en pleno 2022”, argumenta, destacando que en Nieva, por ejemplo, tienen fibra óptica en todo el municipio salvo en la calle en la que queda el único comercio de la localidad. “¿Pero es que nadie se da cuenta de eso?”.
Con las ayudas europeas se encuentran con otro muro. “Llegan fondos para turismo y para evitar la despoblación y el primer sitio al que van es a Ezcaray. Los municipios pequeños no tenemos herramientas suficientes para poder acceder a estas ayudas. Va a pasar el tren y no vamos a poder subirnos a él porque nadie se fija en nosotros. ¿Es tan difícil repartir la tarta entre todos?”, se cuestiona, lanzando una pregunta que cada vez más gente se hace.
Los problemas, la falta de escucha activa y la falta de reuniones para atajar los problemas que viven no les restan ganas de seguir trabajando. “No vamos a parar, aunque nos quedemos afónicos en el intento”, termina, esperando que el aviso dado en Castilla y León sirva para que a estos pequeños municipios alguien les escuche.
