El Rioja

Los botelleros del Echaurren y Venta Moncalvillo, entre los mejores del país

Nuevo reconocimiento para los botelleros riojanos. Son dos las firmas con sello riojano que se cuelan en la lista de los 17 mejores restaurantes del país que apuestan por construir a la perfección una carta de vinos única y completa: El Portal del Echaurren, de los hermanos Paniego en Ezcaray, y Venta Moncalvillo, del chef y sumiller Carlos Echapestro, desde Daroca de Rioja.

Un repertorio de referencias que viene de la mano del sumiller de El Bulli, Ferran Centelles, en el diario Expansión, donde aborda las claves para que una carta de vinos entre en esta lista. Porque todo influye, desde el número de botellas, hasta la cantidad de referencias y regiones vitivinícolas que la componen. Pero también se analizan factores más profundos, como la singularidad de estos espacios y el equilibrio que guardan las bodegas con el resto del entorno.

De Venta Moncalvillo destaca la carta de Echapestro como “un proyecto de recuperación cultural de los vinos de Rioja”, y se refiere al sumiller como, “posiblemente, el que mayor conocimiento de añadas antiguas de España tiene”. En este restaurante de una Estrella Michelin se puede encontrar “una carta innovadora en el sentido de que descubre, recupera y reinterpreta el pasado, permitiendo acceder a vinos totalmente descatalogados, a vinos viejos muy difíciles de encontrar y que están a buenos precios que explican la producción de Rioja”, apunta Centelles.

Este botellero de Daroca de Rioja acoge apiladas un total de 15.000 botellas con 1.710 referencias diferentes. El precio medio de la carta está en los 22 euros, aunque hay botellas que pueden alcanzar hasta los 4.000, como López de Heredia Viña Tondonia 6º año, de una plantación de 1914. Entre los vinos mñas demandados, destacan los blancos de Rioja, “perfectos para maridar con las verduras que se sirven”.

El Protal del Echaurren, en Ezcaray.

Por otro lado, para Centelles la carta del Portal del Echaurren, con dos Estrella Michelin, refleja la tradición y la estima por Rioja: “Es increíble el exceso de añadas que tiene Chefe Paniego, y a unos precios adecuados, que además ensamblan perfectamente con la cocina de su hermano Francis. Su carta es una biblioteca de vinos riojanos fabulosa”.

En concreto, la bodega aloja 6.800 botellas con 1.100 referencias diferentes cuyo precio medio se sitúa en los 25 euros. El vino más barato es un Urbina blanco 2018 (17 euros), frente al más valioso, Tondonia blanco del 47 y tinto de 1964 (1.400 euros). Mientras, los vinos más demandados son el Viña Alberdi crianza en tinto y Ontañón en blanco, pero lo que más llama la atención del sumiller de El Bulli es la gran variedad de añadas históricas de Rioja, además de referencias de grandes viticultores actuales cuyos vinos ya han pasado a formar parte de la memoria de la denominación.

Los botelleros de ambos restaurantes se unen así a un conjunto de “bodegas que aportan valor y que muchas veces están al mismo nivel que la cocina, de modo que por sí solas justifican la visita al establecimiento. Sus cartas tienen un equilibrio entre los gustos personales de sus sumilleres y las referencias clásicas que las hace especiales”, apunta el actual responsable de contenidos de vinos de la Bullipedia tras un recorrido por prestigiosos restaurantes, como el famoso Atrio, en Cáceres, que el pasado mes de octubre sufrió el robo de 45 botellas de vino únicas. Pero en esta lista también hay establecimientos de Madrid, Zaragoza, Valladolid, Asturias, Cantabria, Pontevedra o Girona, entre otras regiones.

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