Los datos estadísticos de fallecimientos en 2020 lo dejan claro: un año complicado desde el mes de marzo en el que comenzó la pandemia, con dos olas de COVID importantes y con un reguero de fallecimientos en la mayoría de los municipios. La sensación no fue buena y los datos así lo avalan. Tanto como que en La Rioja, excepto Nájera y Cervera, todas las cabeceras de comarca registraron máximos históricos de fallecimientos. Además, entre los municipios de más de mil habitantes, la mayoría registró más fallecimientos que el año anterior.
La cabecera de comarca con mayor aumento de fallecidos con respecto a 2019 fue Alfaro. En 2020 fallecieron un total de 130 personas, 23 más que en 2019 y una cifra que marcó récord en los históricos de estadística del INE. También registraron hitos históricos otras cabeceras de comarca como Arnedo, con 145 fallecidos (23 decesos más que en 2019); Calahorra, con 284 fallecidos (43 decesos más que en 2019); Haro, con 134 fallecidos (13 decesos más que en 2019); y Santo Domingo de la Calzada, con 107 fallecidos (31 decesos más que en 2019) durante el primer año de pandemia.
En el caso de Logroño, en 2020 fallecieron un total de 1.657 personas, lo que supuso incrementar en 259 personas los fallecimientos con respecto al año anterior (el 18,5 % sobre los registro de 2019). También el pasado año Logroño marcó un techo histórico de fallecimientos.
Las dos únicas cabeceras en las que el COVID no ha dejado huella en forma de registros de mortalidad sin igual fueron Cervera y Nájera. En el primer caso, el municipio ni quiera sobrepasó los fallecidos de 2019, con 32 finados a lo largo del año, tres menos que el ejercicio anterior. Así, el techo histórico máximo se registró en 1999. En el caso de Nájera, en 2020 fallecieron un total de 75 personas, tres más que a lo largo del año anterior, quedando intacto por tanto su ‘techo’ de fallecimientos, que se registró en 2008.
Localidades de más de mil habitantes
En la mayoría de las localidades con una población superior al millar de habitantes los fallecimientos de 2020 superaron ampliamente los de 2019: Agoncillo (4 fallecidos más), Albelda (15 fallecidos más), Autol (5 fallecidos más), Baños (8 fallecidos más), Cenicero (16 fallecidos más), Ezcaray (9 fallecidos más), Fuenmayor (6 fallecidos más), Lardero (9 fallecidos más), Murillo (6 fallecidos más), Pradejón (8 fallecidos más) y Quel (5 fallecidos más).
Aún así hay, también hay excepciones marcadas por aquellos municipios que registraron menos fallecidos en el primer año de pandemia que en el último ‘prepandemia’. Fueron Alberite, Aldeanueva de Ebro, Casalarreina, Entrena, Nada, Navarrete, San Asensio y Villamediana. Rincón de Soto, por su parte, es el único municipio que mantiene las cifras del año anterior: 42 vecinos fallecieron en 2019 y los mismos lo hicieron en 2020.
