El consejero de Educación, Pedro Uruñuela, ha asegurado este jueves que “el profesorado de ESO debe decidir qué alumno pasa de curso y cuál no, en función de sus circunstancias” y ha incidido en la necesidad de “alejemos de argumentarios reduccionistas y del titular de prensa”.
“La decisión tomada respecto a la ESO es mucho más amplia, pone en manos de los profesionales la decisión final sobre si es idóneo o no que un alumno avance de curso y es falsa toda la línea de que se va a regalar el paso de curso o que la educación pierde exigencia”, ha informado el consejero.
Uruñuela ha realizado estas afirmaciones, tras reunirse los equipos de la red concertada, a quienes ha expuesto las novedades principales del nuevo decreto de Evaluación, además de abordar el Decreto de Convivencia y los trabajos en torno al nuevo currículo académico, al igual que hizo recientemente con los de la red pública.
El nuevo Decreto de Evaluación se encamina, ha indicado, a “romper el mecanicismo sobre número de asignaturas pendientes con las que pasa un alumno y con las que no, y hacer que sea el profesorado el que tome esas decisiones a partir del análisis de cada alumno y sus circunstancias”.
Esta reunión de trabajo, en formato presencial, a la que también ha asistido el director general de Innovación Educativa, Alberto Abad, se incluye en las desarrolladas por el consejero con los equipos directivos de los centros, después de la incidencia de la pandemia, que obligó a reducir estas sesiones a medios telemáticos.
Sobre el Decreto de Convivencia, también tratado en la reunión, el consejero ha recalcado el enfoque de una herramienta, que “pretende dar al docente las herramientas que necesita para gestionar bien su aula, evitar la violencia y mantener un buen clima”.
Del mismo modo, ha insistido en que “no se quita la autoridad al docente, en absoluto, sigue garantizada por Ley pero se trata de superar el actual modelo de autoridad entendida simplemente como la capacidad para imponer sanciones”.
Según Uruñuela, “la convivencia tiene que ser positiva, proactiva, adelantarse a los problemas; y el profesor debe tener una buena preparación en la gestión de los conflictos, deben funcionar los sistemas de mediación e ir a un enfoque restaurativo”.
“Estamos hablando de chicos y chicas en edad de aprender, y una gran enseñanza para su futuro es la de gestionar pacíficamente los conflictos”, ha asegurado. En este sentido, la Consejería ha planteado diferentes acciones de formación para los docentes en convivencia. “Se van a dar todos los recursos que sean necesarios, así como los apoyos a los centros para que sean seguros y libres de violencia”.
Por último, Uruñuela y Abad han trabajado con los directores de los centros en el desarrollo de los nuevos planes de estudios, cuya implantación empezará desde el curso que viene, en cursos impares. “Va a implicar cambios importantes, hacia un nuevo modelo de enseñanza más centrado en la adquisición de competencias, así como en dotar de mayor autonomía a los propios centros educativos para la realización de proyectos”.
