Sergio Jiménez Foronda
La exposición ‘Lo que me mira’ reúne esculturas, collages, ensamblajes y fotografías realizados a partir de “objetos humildes y desechados” para “reivindicar otro estilo de vida, en el que valorar otras cosas que el brillo, la novedad, el ruido y el ‘gadget’”.
Así lo ha afirmado a Efe Francisco Gestal, autor de esta muestra, que se puede visitar en la galería La Lonja de Logroño hasta el próximo día 27 y que contiene unas 160 piezas de diferentes formatos y dimensiones, tanto obras suyas recientes como otra realizadas ex profeso para este espacio.
Gestal (Logroño, 1954) ha explicado que esta exposición surge de su intención de agrupar y relacionar distintos materiales y objetos, algunos de ellos encontrados por casualidad, para “cambiar el significado habitual y las intenciones que tienen en la vida cotidiana”.
“A pesar de que las características de estos objetos humildes son bastante parecidas, su trayectoria dentro del estudio ha sido muy variada”, ya que, “en muchas ocasiones, encuentras un objeto que te lo dice todo desde el principio y ves lo que va a dar de sí y de qué lo tienes que acompañar”, ha señalado.
En general, ha proseguido, las obras resultantes de este proceso no tienen “intenciones utilitarias, aunque muchos de estos objetos sí que lo han sido en su vida anterior”, como, por ejemplo, muchas herramientas que convierte en personajes que coloca “siempre de pié y en marcha, formando grupo con otros”.
La Lonja ha inaugurado así su sexta temporada con esta cuarta exposición de Gestal, que “tiene una característica fundamental respecto a las anteriores, la del espacio, sus dimensiones y, fundamentalmente, su altura”, lo que ha permitido realizar grandes ensamblajes que en las otras muestras no se han podido hacer.
Entre estas obras de gran tamaño, se encuentran una larga escalera pegada a la pared sobre una carpa de color cielo, reciclada de un acto de un partido político; una “falsa mesa”, consistente en un mantel metálico que se sostiene solo sobre el suelo; y una torre realizada a base de esferas alargadas con un pasado menos decorativo.
Foto: Abel Alonso, EFE
Estas y otras piezas más pequeñas están realizadas por Gestal a partir de “objetos que te encuentras en esas derivas urbanas y campestres, visitando otra ciudad o en el mar” y que “se van acumulando encima de la mesa de trabajo y van creando sus propias afinidades”, ha destacado.
Para él, “hay muchos objetos que no pasan la prueba o, por sus características, se deterioran y hay que prescindir de ellos”, pero “muchos de ellos van haciendo la pieza, hay afinidades entre los objetos y se van agrupando, acumulando y, muchas veces, te dan una sorpresa”.
“Tú has tenido una visión parcial de una pieza a través de un objeto, pero la relación con otros en esa especie de ‘ring’ que es la mesa de trabajo, ese espacio neutral en el que cada uno demuestra lo que vale, pues acaban demostrando que todas tienen un valor y que suman”, ha subrayado.
Si se observan en detalle las creaciones de Gestal, se distinguen los distintos elementos que las componen y es casi una garantía que recordarán a objetos tan cotidianos como un bote de colonia vacío, piedras, alambres y otros elementos a los que no se suele dar mucho valor, algo que “Lo que me mira” busca desafiar.
Este artista ha incidido en que “la mayor parte de estos materiales proceden de paseos por el campo, hay restos de herramientas de otras épocas, como trozos de arado que se rompieron y se quedaron en el campo”, porque “nadie tenía interés en ellos y, probablemente, no eran reparables”.
Antes, ha asegurado, “se tiraban muchas menos cosas que en la actualidad. Ahora no hay nadie capaz de hacer una reparación”, lo que es “una lástima porque estos objetos, probablemente, han acabado su vida útil en perfectas condiciones físicas y materiales y podrían haber dado mucho más de sí”.
