La Delegación de Defensa en La Rioja tiene como objetivos futuros “impulsar la comunicación, mejorar la imagen institucional, difundir la cultura de Defensa y seguir mejorando las relaciones con las autoridades e instituciones de la comunidad autónoma”, todo ello “siempre al servicio de los ciudadanos”.
Así lo ha afirmado este martes el delegado de Defensa en La Rioja, el coronel Pedro José Fernández, durante el acto institucional anual “Día de la Delegación”, con el que se ha conmemorado el vigésimo quinto anivesario de su creación esta comunidad autónoma.
Al acto han acudido, entre otros, el alcalde de Logroño, Pablo Hermoso de Mendoza; el presidente del Parlamento riojano, Jesús María García; la delegada del Gobierno en La Rioja, María Marrodán; y el consejero de Gobernanza Pública, Pablo Rubio.
Fernández ha indicado que hace 25 años se firmó la orden ministerial por la que se implantaba, junto a otras, la Delegación de Defensa en La Rioja, con lo que se completó la red de estas delegaciones, una por provincia, que se habían empezado a establecer 3 años antes.
“En estos 25 años, una vida corta pero intensa, la Delegación ha ido evolucionando y adaptándose a las necesidades existentes en cada momento”, ha dicho, “buscando dar la mejor respuesta en el menor tiempo para alcanzar el mayor grado de satisfacción entre el personal administrado y apoyado”, y “siempre aplicando el lema ‘trabajar para mejorar’”.
Ha recordado a los 120 militares que, al inicio de pandemia de la covid-19, se desplegaron en La Rioja para patrullar, dar apoyo a los Cuerpos de Seguridad y a los ciudadanos y realizar tareas de desinfección; así como a los 50 que se sumaron como rastreadores de personas infectadas.
Durante este acto, que se ha iniciado con el izado de la bandera nacional, Fernández y Marrodán han impuesto cinco condecoraciones y han despedido al personal que ha pasado a situaciones de reserva y jubilación.
Además, Malena Delgado, del colegio Villa de Autol, ha leído el trabajo con el que ha ganado la fase provincial del VIII Concurso Literario “Carta a una militar española”, dedicado este año a la Operación Balmis.
“Escribir una carta en la era digital es un desafío. He reflexionado sobre lo que significa esta palabra y en lo difícil que es ponerse en peligro para salvar al resto, como es tu caso. Cuando esto pase, nosotros seguiremos en la vida normal, pero vosotros iréis a otra guerra. Mucha fuerza para seguir en esta lucha”, ha leído Delgado.
Esta alumna ha sido la encargada de, junto a su hermano pequeño, colocar una corona de hojas adornada con la bandera de España sobre el monolito en homenaje a los militares que dieron su vida por este país, para quienes se ha entonado “La muerte no es el final”, como conclusión a este acto.
