En su mayor esplendor. Así se ha presentado este viernes la nueva iluminación de la Catedral de Santa María en Calahorra. Unas obras que permiten desde ahora ver con todo lujo de detalles una de las joyas patrimoniales más importantes de la ciudad.
La instalación, llevada a cabo en tres fases, ha supuesto una inversión de 302.914 euros que ha sido posible abordar gracias al convenio de colaboración firmado entre el Gobierno de La Rioja y la Diócesis de Calahorra y La Calzada-Logroño. Según ha explicado el director técnico, José Luis de Miguel, esta colaboración ha paliado los problemas existentes de la antigua instalación “que ya estaba obsoleta y cuya última intervención fue en el año 2000 con ocasión de la exposición La Rioja Tierra Abierta”.
Así, la totalidad de las nuevas luminarias instaladas son de led de bajo consumo y alta eficiencia lumínica y energética, ya que tras los trabajos realizados en las líneas acometidas, la potencia instalada es de 33.863 vatios contra los 90.291 que había hasta la fecha, lo que supone un ahorro en consumos y costes de un 62,5 por ciento sobre la instalación anterior.
Una iluminación que favorece un recorrido perimetral por el templo con una luz cálida que hace que ahora los protagonistas sean los colores de las obras que allí se recogen.
“Especialmente problemática fue la iluminación de la Capilla de Los Santos y del Altar Mayor por las alturas a las que se ha tenido que trabajar con la intención siempre de que las luminarias no sean las protagonistas del templo y sí la Luz que se transmite de ellas”.
“Miramos en muchas empresas nacionales para llevar a cabo la obra, pero finalmente nos decidimos por empresas de casa como Pascual Laso y Osaba, que tenían una sensibilidad y han puesto alma, corazón y vida en los trabajos”, explicaba.
Así “hemos paliado el consumo desorbitado que había en la Catedral, que a veces hacía tener que elegir entre encender la luz o la calefacción”, ha explicado.
Nueva sala capitular
Una nueva oportunidad de ver la Catedral de Calahorra en todo su esplendor que se ha aprovechado también para inaugurar oficialmente la nueva sala capitular, remodelada al completo bajo la dirección del arquitecto Juan Esteban Ameyugo tras más de diez años de complicaciones en las obras.
Así lo explicaba el arquitecto que ha ido contando paso a paso las complicaciones que ha ido teniendo la obra. “La restauración de la sala capitular se encargó en 2008, pero con la llegada de la crisis se dejó para más adelante y fue en 2014 cuando se retomó el proyecto con la financiación desde el Gobierno central”.
Además, con el inicio de las obras en 2016, se encontró una sala bajo la actual sala capitular que hizo que se tuviese que modificar el proyecto que finalmente se aprobó en 2017 para terminar la restauración un año más tarde. Una sala capitular que hasta ahora había servido de trastero y que desde hoy muestra una de las zonas más bellas del templo con cuadros restaurados, suelo totalmente reformado y con los utensilios que se encontraban allí en la sala capitular original.
De esta manera se ha llevado a cabo la mejora en la antesala, la sala, los cruceros y bóvedas con un coste total de 377.848 euros gracias al Plan Nacional de Catedrales del Ministerio de Cultura del Gobierno de España. Asimismo, se han colocado allí las pinturas de mayor relevancia de la Catedral y una valiosa colección de óleos sobre cobre con escenas de la Pasión.
