Desde hoy la empresa de estructuras metálicas MGM de Calahora está trabajando en uno de los puntos más reconocibles del patrimonio calagurritano. Se trata del arco de San Andrés para el que ha creado una novedosa estructura con el objetivo de protegerlo hasta que se decide intervenir arqueológicamente en lo que es la única puerta de la época romana que queda en una ciudad.
Todo comenzó en junio de este mismo año cuando un vehículo daño una parte del arco. Desde ese mismo momentos el consistorio se planteó la forma de poder protegerlo. Estos días se desarrollan las obras. Mario Gonzalez, gerente de la empresa calagurritana, explica por qué se ha tardado todos estos meses. “La idea era hacerlo inmediatamente pero hemos tenido un problema enorme en todas las empresas con la falta de suministros de acero, ya se lo avisamos en su día al ayuntamiento”, cuenta.
“Nos reunimos aquí mismo con el arquitecto del ayuntamiento para diseñar una idea que pudiese solventar el problema en el que se encontraba el arco. Después salió a concurso público y nos quedamos con la obra”, cuenta.
Así se ha construido un arco metálico que lleva en su parte interior una estructura de neopreno que se adapta como un guante al arco. “Era una aventura para nosotros y estamos muy contentos con lo que están siendo los primeros resultados”, dice. “Normalmente ante una obra de estas características no pego ojo en toda la noche anterior pero estos días estoy durmiendo tranquilamente porque llevamos todo estudiado al milímetros, no se ha dejado nada a la improvisación”, dice.
Aunque no se trata de una de las obras más costosas que ha hecho la empresa (se adjudicó por poco más de 6.000 euros) para Mario es todo un reto trabajar en el patrimonio calagurritano. “Es importante que se esté trabajando por mantenerlo en las mejores condiciones y esta estructura va a permitir darle tiempo al arco para que pueda ser restaurado”, cuenta.
De momento son muchos los curiosos que se pasan a ver esta imagen inusual. “Creemos que para el sábado ya se podrá pasar por debajo del arco, de momento no lo pueden hacer ni los coches ni los peatones porque supone un riesgo”, cuenta.
