Un círculo flotante de 12 metros de diámetro diseñado con madera y sostenido en el aire por un muro del mismo material, propone, desde el corazón de Logroño, “encontrar un equilibrio en el momento tan especial y de inestabilidad” que viven las personas, ante las consecuencias derivadas de la pandemia.
Así define a Efe el artista Cássio Sauer la obra que ha creado, junto a su compañera del estudio “sauermartins”, Elisa T. Martins, y al arquitecto Mauricio Méndez, para el VII Festival Internacional de Arquitectura y Diseño “Concéntrico”, que se celebra en Logroño con la presencia de más de cien arquitectos, diseñadores y artistas de 15 países para debatir sobre el futuro de las ciudades.
FOTO: Josema Cutillas
Esta obra, ubicada en la Plaza de las Escuelas Trevijano, busca “repensar ese lugar de la plaza para que las personas que ya la conocen puedan llegar ahí y tener una nueva experiencia”, detalla Sauer (Gramado, Brasil, 1984).
El círculo “se plantea como un espacio de encuentro por excelencia y la barra como un espacio de división”, a través de una propuesta que “juega con una tentativa de encontrar un equilibrio. Nos parece interesante esa idea de vivir los espacios públicos y tener experiencias nuevas”, relata.
Así, “ese círculo que, básicamente, flota sobre la plaza en el que se ha instalado, es muy potente” y da la idea de configurar “un nuevo lugar público y una nueva sensación de ese espacio, que es lo que proponemos”.
FOTO: Josema Cutillas
En América Latina, desde su punto de vista, no hay tantos lugares tan antiguos como el Casco Antiguo de Logroño, donde, “por ejemplo, proponer una obra de arquitectura tan contemporánea fue muy interesante”, ya que plantea “una experiencia del espacio, pero no del espacio clásico, sino del espacio contemporáneo”.
Para Sauer, este Festival “tiene la fuerza de poner a las personas en contacto entre ellas y con el espacio público y, además, de forma gratuita”.
Así, “uno sale de casa y ve algo nuevo en la ciudad que nunca pensó que pudiera ocurrir” o, como en su caso, viajar desde Brasil hasta Logroño para “conocer a personas de otros puntos de Europa y América”.
“Nos interesa la tradición de los trabajos en madera, y lo ecológico -añade- es importante también, pero nosotros tenemos una línea (de trabajo)”, que es “el rescate de la tradición de la construcción en madera con formas contemporáneas, de nuestro tiempo, pero que no se pierda el trabajo de los antiguos maestros”.
FOTO: Josema Cutillas
Por su parte, Martins (Porto Alegre, Brasil, 1985) explica que han buscado con esta obra que sea una pieza de arquitectura que se pueda “mirar en relación con el momento” y ha sido construida con madera, que “es una técnica que se está perdiendo con el tiempo, y que necesita estudiarse más y retomar sus posibilidades”.
El otro artífice de esta instalación, Méndez (Tarija, Bolivia, 1993), precisa que han trabajado en “tratar de rehabilitar el espacio público, a través de este proyecto tan simple”, que establece “relaciones entre lo antiguo, lo nuevo y los objetos que tiene la plaza, como la estatua y el árbol”.
“Lo interesante para mí es traer esa relación de la persona con el hecho artístico”, ya que “este año, y el pasado, las personas han estado súper encerradas en sus casas (por la pandemia), y volver a tener un vínculo con algo es algo que está dando este Festival”, concluye.
