La Rioja

La Granja Escuela, en ruta por los colegios riojanos “para romper la monotonía”

Jesús Ángel Martínez, ganadero e ingeniero agrícola de Villamediana, ha comenzado esta semana un viaje ilusionante fuera de las verjas que cercan granja en el término de Entrena. Su destino son los patios de los centros escolares que durante unas horas cubren de paja su asfalto para dar la bienvenida a nuevos visitantes.

Jesús Ángel Martínez, junto a varios escolares.

La Granja Escuela ‘El Carrascal’ ha hecho parada en el CEIP Duquesa de la Victoria, en Alcaste, en el CEIP Nuestra Señora del Sagrario de Navarrete y también en Adoratrices. Pero su agenda alberga otros colegios como Obispo Blanco Nájera, Maristas o la escuela de Ausejo, pendiente todavía de confirmar más nombres en la lista y abarcar también a institutos de Logroño, Calahorra, Alfaro, Nájera…

“Es algo muy positivo para los más pequeños, que están faltos de actividad y necesitan romper con la monotonía de la rutina que han llevado durante este año largo. No hay más que verles las caras para saber que reciben la granja con ganas y mucha ilusión. Algo que nos han trasladado después también los profesores, que aseguran que se han superado con creces las expectativas”, destaca el joven ganadero.

Para el verano la Grana Escuela ‘El Carrascal’ ya amasa entre sus manos la próxima actividad: ‘Granjeros de verano’. En ella los menores, a partir de los cuatro años, podrán disfrutar por semanas o incluso por días sueltos de actividades en la granja, vivir por ellos mismos la vida y el desarrollo de los días en la granja al cuidado de los animales.

“Al fin y al cabo son actividades que han nacido para la pandemia, para dar alternativas a los más pequeños que favorezcan su aprendizaje también fuera de las aulas. En un principio está previsto que se mantengan durante este curso, pero todavía estamos valorando cómo evolucionará el para los próximos”, explica.

Habrá lugar para el ocio, con juegos y actividades lúdicas como talleres para seguir trabajando capacidades aprendidas durante el curso y que sirva como refuerzo. “Se aprecia un interés tanto en los más pequeños como en los mayores por no perder el contacto con la naturaleza, y para nosotros poder acercar el mundo rural a la ciudad es lo que nos anima a seguir con este proyecto”, apunta Jesús. Así que, “si los niños no van a la granja, la granja va a los niños”.

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