Crisis del Coronavirus

Las ventajas de vivir en el mundo rural: 17 municipios ya tienen inmunidad de grupo

La inmunidad de grupo protege ya a 17 municipios riojanos

Falta de oportunidades laborales, limitación de servicios en la mayoría de casos, que si no funciona el wifi… y a veces ni el teléfono. Ese es el día a día del ámbito más rural de La Rioja. Sin embargo, la llegada de la pandemia ha colocado en el punto de mira las partes más positivas de vivir en los pueblos: menos riesgo de contraer la enfermedad y más oportunidades de estar al aire libre en lugares en los que no te tienes que cruzar durante el día con nadie. A pesar de que prácticamente no ha habido positivos por COVID-19 en ellos, sus vecinos llevaron a rajatabla los confinamientos, cumplieron las normas como el resto y sufrieron como los demás todos los avatares que nos han caído encima a lo largo de los últimos meses. Ahora, por fin, ha llegado el momento de reivindicar una de las mejores cosas de vivir en un municipio del entorno rural riojano. Esa no es otra que disfrutar de una inmunidad grupal que en algunos de ellos ya ha llegado y que en otros está a punto de conseguirse.

Llegar este fin de semana a uno de esos pequeños municipios es saber que uno puede estar más seguro allí que en ningún sitio. Y es que el 78 por ciento de los municipios de menos de doscientos habitantes de La Rioja ya tienen a más del cincuenta por ciento de sus vecinos, al menos, con una dosis. En algunos, el porcentaje está a punto de llegar al cien por cien de su población. Por ejemplo, el caso de Valdemadera. Solo uno de sus vecinos está a la espera de que llegue la dosis para él.

Pasear por sus calles estos días no es olvidarse de mascarillas ni geles hidroalcohólicos ni distanciamiento, pero es difícil encontrar a alguien que esté sin vacunar. La vida pasa más lenta en ellos, pero la vacuna ha llegado mucho más veloz que a las localidades con mayor población. Por el envejecimiento de sus habitantes, por el pequeño número de residentes… la realidad es que ya existen diecisiete municipios en La Rioja que cuentan con la ansiada inmunidad de grupo. Todos ellos tienen menos de cien habitantes. La primavera ya se respira de otra forma. Son Arenzana de Arriba, Bergasillas Bajera, Cellorigo, Ledesma, Manzanares, Matute, Muro en Cameros, San Millán de Yécora, Villarroya, Navajún, Ochánduri, Pinillos, Robres de Castillo, Soto en Cameros, Terroba, Torre en Cameros y Valdemadera. En ellos la vida estos días es mucho más tranquila.

La realidad es que la vacunación va viento en popa en la comunidad y, aunque en La Rioja algo más del 45 por ciento de la población ya tiene la primera dosis y el 26 por ciento la pauta completa, en los municipios más pequeños los porcentajes suben como la espuma cada vez que se abre un nuevo grupo a vacunar. Incluso encontramos a municipios con más de trescientos habitantes en los que la vacunación ya supera a la mitad de sus vecinos. Es el caso de Villoslada, Torrecilla en Cameros, Ocón, Cornago, Castañares, Badarán, Anguiano o Aguilar del Río Alhama.

De las casi 190.000 dosis de vacunas que se han inoculado estos meses en la comunidad, la mayoría han ido a parar a vecinos de las cabeceras de comarca, pero la juventud de su población no permiten aún contar con registros importantes de vacunación. Todas ellas rondan la media regional y, algunas, las que tienen una población aún más joven, están por debajo.

De las cabeceras de comarca sólo la más pequeña en número de habitantes supera el cincuenta por ciento de la población con, al menos, una primera dosis. Es Torecilla en Cameros, que supera el 53 por ciento de su población con al menos un pinchazo. Después Cervera del Río Alhama, que está rondando ya el 50. En el lado opuesto se encuentra Calahorra con algo más de un 34 por ciento, a pesar de que entre los vecinos de la capital riojabajeña se han inoculado mas de 12.000 dosis. Entre las curiosidades de los datos de dosis suministradas por Salud encontramos que dos de ellas se han inoculado a vecinos de Murillo de Calahorra. Ejemplo de que la vacuna llega a los lugares más recónditos.

Casi 95.000 dosis en Logroño

Como es evidente, el mayor número de dosis se han suministrado en Logroño (casi dos tercios de las dosis totales administradas en La Rioja) y está a punto de llegar a las 95.000. Muchas de ellas, sin embargo, pertenecen a vecinos que están empadronados en otras localidades, pero que al vivir en la capital tienen la tarjeta sanitaria en los centros de salud de Logroño. Por lo tanto, son registrados en el principal núcleo de población de la comunidad.

Y es que son bastantes los riojanos que aún están empadronados en sus municipios de origen pero que viven en la capital o en alguna de las cabeceras de comarca. Es el caso, por ejemplo, de Ledesma de la Cogolla. Teniendo en cuenta la edad de sus dieciséis habitantes, el 87 por ciento de la población debería estar ya vacunada (de hecho lo está), pero hasta el municipio sólo han llegado 16 dosis. Un claro ejemplo de que la vacunación de algunos de sus vecinos se ha registrado en otra localidad por los motivos que sea.

Y si hay municipios en los que los motivos demográficos de su población hacen que se esté a punto de completar esa inmunidad de grupo, hay en otros que la juventud de su población está retrasando más la llegada a cifras importantes. Es el caso de Autol, Lardero, Pradejón o Zorraquín. Todos ellos rondan el treinta por ciento de personas vacunadas. En el caso del último, a pesar de que no llega al centenar de habitantes. Municipios en los que sus habitantes, en muchos casos inmigrantes, tienen una edad media muy baja y que tendrán que esperar unas semanas más.

La vacunación riojana va avanzando y los pueblos más pequeños, por fin, tienen una ventaja ante el resto, ellos llegarán a la inmunidad de rebaño mucho antes que el resto. algunos incluso ya lo han hecho.

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