Las cocinas de ‘MasterChef’ han encendido este martes los fogones para su novena edición. El talent culinario (RTVE) ha abierto sus puertas a nuevos aspirantes que lucharán por hacer realidad su sueño. Entre ellos, una riojana: Judith. Para entrar en el programa, un plato con sus recuerdos de infancia. “Ahí me sale mi vena riojana con las migas”, ha reconocido, tras lo que ha recibido el beneplácito de Pepe y Samantha: “Es un plato de tradición y está perfectamente ejecutado. Me ha encantado”. Jordi Cruz le ha puesto un pero: “Tengo mis dudas”.
Su presentación, para enmarcar. “Soy de La Rioja y tengo marido sin papeles. Yo hinqué rodilla y él dijo que sí, pero luego nunca llegaba el día hasta que dije que me casaba sola. Yo tenía esa ilusión y él no me la iba a quitar. Mi vestido blanco, mi ramo de flores, mi fotógrafo, mi coche… mi papi, que le dije que me tenía que llevar del brazo y me dijo que dónde me llevaba. ¡Pues al bar!”. Cuando estaba en el maquillaje, el ‘marido’ le mandó una foto de los pies. “Que si los zapatos negros o los marrones”. Y al final apareció en la boda. “No hemos firmado nada, pero lo pasamos muy bien”.
Pese a pasar el primer corte de aspirantes, Judith se ha quedado a las puertas de viajar a Palma de Mallorca con el programa al caer en la última prueba de eliminación. No pudo ser. A seguir cocinando fuera de las cámaras para volver a intentarlo
El casting de ‘MasterChef 9’ ha batido todos los récords con más de 70.000 solicitudes, más del doble que el año anterior, gracias al boom gastronómico vivido durante el confinamiento, en el que las cocinas se convirtieron en el epicentro de las casas. Con tantas inscripciones y tan alto nivel, el jurado se verá obligado a cambiar los requisitos para conseguir el delantal blanco. Solo podrán convertirse en aspirantes aquellos que conquisten a los tres miembros del jurado.
