La Rioja

Rosa Fernández: “Ahora más que nunca, hemos vuelto la mirada a lo rural”

Rosa Fernández, recientemente nombrada presidenta de Afammer La Rioja

Comienza una nueva era para la Asociación de Familias y Mujeres del Medio Rural (Afammer) en La Rioja. Toca fijar la mirada en nuevas metas y estrategias para revalorizar la calidad de vida en el medio rural, sus oportunidades y también sus retos. “Esta pandemia nos ha puesto la vida patas arriba y vamos a aprovecharlo”, asegura Rosa Fernández.

Desde hace escasas dos semanas ostenta el máximo cargo en Afammer La Rioja después de que la presidenta de la Asociación a nivel nacional, Carmen Quintanilla, le propusiera ocupar la alta dirección para los próximos años. “Carmen quiere reactivar esta asociación que en La Rioja estaba algo estancada por diferentes motivos y también ahora debido a la crisis sanitaria. Yo, que llevo tiempo trabajando por las mujeres y las familias en diferentes ámbitos, vi una oportunidad que no podíamos dejar marchar”, manifiesta la nueva presidenta.

Tras el largo mandato de Mari Cruz Ruiz Benito al frente de la entidad, ahora la Asociación da un paso más. “A través de delegadas captamos socias en los diferentes municipios, como se ha hecho tradicionalmente, pero en esta nueva andadura quiero introducir la figura de la persona voluntaria y darle la importancia que merece para que cuando organicemos un acto o un proyecto en una localidad haya personas de ese pueblo que sepan que pueden implicarse si les interesa y tienen tiempo”, apunta la presidenta.

Rosa reconoce además la importancia de escuchar a los diferentes ayuntamientos riojanos para conocer la idiosincrasia de cada municipio y, por ende, sus necesidades y asuntos que requieren de un mayor apoyo y refuerzo: “La pandemia nos ha hecho ver que la gente tiene ganas de juntarse, asociarse y socializar de nuevo. Ahora más que nunca, hemos vuelto la mirada hacia lo rural. El confinamiento de hace un año nos abrió los ojos, pero los habitantes de estos pueblos quieren que sus localidades sean mucho más, no solo lugares de fin de semana o donde pasar las vacaciones de verano. Lo que hace grande a un pueblo son sus gentes y por ellas vamos a apostar”.

Entre los proyectos que la renovada asociación baraja se encuentran los talleres y charlas enfocadas a un público más joven. “Queremos rejuvenecer esta entidad para que también nos visiten mujeres rurales y jóvenes y también chicos. En la reciente charla que impartimos en Lardero sobre la violencia de género, y con la que estrenamos esta nueva etapa, tuvimos una gran acogida por parte de este colectivo. Seguido vendrán muchas más actividades como estas siempre que la situación lo permita”, recuerda Rosa.

De izquierda a derecha, Marta Gómez, teniente alcalde de Lardero; Jesús Alcalde Mir, psicólogo y ponente de la charla; Rosa Fernández, presidenta de Afammer La Rioja, y Eva, trabajadora social del Ayuntamiento, durante el taller impartido en dicha localidad.

Asimismo, otra de las líneas de trabajo que la recién incorporada presidenta quiere impulsar como eje principal es la personalización de la asociación: “Las necesidades de un pueblo de La Rioja Alta pueden ser diferentes a las de uno de La Rioja Baja o de la zona de cameros y el valle. Se trata de crear unas organización un poco a la carta, personalizada para cada municipio y sus necesidades”.

La nueva junta directiva ya planea próximas actuaciones enfocadas a la celebración del Día del Libro, con una serie de actividades que se prolongarán hasta el mes de mayo. “También esperamos que Carmen Quintanilla nos visite en La Rioja para realizar un encuentro con la junta directiva y con los ayuntamientos para presentar los diferentes proyectos”, añade.

Por otro lado, de cara al mes de octubre se plantea la posibilidad de realizar unos talleres formativos destinados a la mujer rural sobre la Ley de Titularidad Compartida, así como sobre las oportunidades que ofrecen los instrumentos de la Política Agraria Común. “Tenemos muchas ganas de darle una vuelta a esta asociación para adaptarla a las nuevas situaciones, siempre respaldando esa f que lleva Afammer y que recae en la importancia de la familia “.

En esta asociación, tal como remarca Rosa, “es muy importante buscar ese equilibrio entre la mujer rural y la urbana. A veces pensamos que se quedan en el pueblo porque no tienen otra cosa, pero muchas veces es porque quieren, porque su medio de vida esta ahí y pueden aportar mucho a la mujer urbana y viceversa. Al fin y al cabo, estos pueblos juegan un papel muy importante en la relación tan grande que tienen con la capital”.

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