Agricultura

UPA aboga por defender los intereses de los agricultores frente a las grandes bodegas

La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) de La Rioja ha presentado este martes su línea de acción y sus propuestas de remodelación a la Interprofesional del Vino de Rioja ante el proceso de renovación del Consejo Regulador. En la rueda de prensa han participado el técnico de UPA Rioja, Néstor Alcolea, el vocal de UPA Rioja en el Consejo Regulador, Eusebio Fernández, y José Ramón Peciña y Miguel Ángel Alcalde, ambos representantes de UPA Rioja en el Consejo Regulador.

Néstor Alcolea ha explicado la primera propuesta de cambio estatutario de UPA para la Interprofesional del Vino de Rioja, una modificación del sistema actual de recogida de acreditaciones por un proceso de elecciones libres, voluntarias y secretas. Alcolea ha explicado que el modo establecido para renovar la representatividad de las organizaciones profesionales agrarias (OPA) en la Interprofesional se articula mediante la presentación de acreditaciones de los titulares de viñedo que las OPA deben recoger personalmente y presentar en la Interprofesional en la fecha establecida.

“Resulta antidemocrático porque las organizaciones candidatas pueden ejercer presión, coaccionar y chantajear a los viticultores puesto que saben si estos entregan la acreditación a su organización. Por tanto, la elección del viticultor ni es libre, ni es secreta”, ha afirmado Alcolea.

Ante esto, UPA propone un “sistema democrático donde el viticultor emita su apoyo de manera secreta, depositando su acreditación en una urna o habilitando un apartado de correos donde pueda remitir su voto directamente a la Interprofesional”. En este sentido, Alcolea lamenta que “haya organizaciones agrarias que todavía no estén por la labor de darle a la institución un perfil democrático”.

La otra propuesta de cambio para UPA es la exclusión del censo de titulares de viñedo de todas las hectáreas vinculadas a bodegas. Actualmente, en él figuran numerosas personas físicas y jurídicas que están vinculadas directa o indirectamente a bodegas comercializadoras que tienen registro embotellador. Así, Alcolea ha asegurado que “estos titulares desvirtúan e interfieren en la representatividad del sector productor, puesto que tienen los mismos intereses que las sociedades comercializadoras de las que dependen”.

Por tanto, la organización reclama “la exclusión de todos estos titulares vinculados a bodegas, puesto que todas esas acreditaciones condicionan visiblemente a las organizaciones que las reciben, porque pasan a ser cautivos de esas bodegas y a defender sus intereses frente a los del resto de viticultores”. En este sentido, UPA ha propuesto un cambio estatutario, “y se estudiará detenidamente el censo para identificar estos titulares e impugnarlos si fuera preciso”, ha aseverado Alcolea.

Con respecto a las propuestas de Acción en la Interprofesional del Vino de Rioja, Alcolea ha informado de que “UPA defiende la producción y la rentabilidad de los agricultores sin hipotecas, sin ataduras y sin engañarlos”, y ha recordado que “durante el último año, UPA ha abogado porque los fondos europeos vayan destinados a paliar los efectos de la crisis vayan dirigidos a garantizar la renta de los más débiles de la cadena, los agricultores”.

Así, Alcolea ha afirmado que “UPA ha defendido y ha forzado la implantación de la vendimia en verde como la medida que compensa el desajuste de oferta y demanda de uva, siendo la única medida que en Rioja retira producción y garantiza una renta digna al agricultor”.

“Durante el año 2020 tuvimos que escuchar por parte de alguna organización agraria, como ARAG-ASAJA, que la vendimia en verde era algo antinatural y que es preferible confiar en la buena voluntad de las bodegas a la hora de pagar un precio digno. Desgraciadamente, la buena voluntad de la mayoría de las grandes bodegas brilló por su ausencia y se formalizaron contratos muy por debajo de los costes de producción, y por debajo del precio que fijó la vendimia en verde”, ha recordado.

Por otro lado, UPA desaprueba también el almacenamiento privado como una medida de crisis beneficiosa para el sector, ya que “lejos de solucionar el problema de oferta y demanda, el almacenamiento privado solo ha servido como una ayuda directa a la elaboración de las grandes bodegas y ha creado un agravio comparativo evidente con las bodegas pequeñas y de carácter familiar, porque no tienen capacidad para optar a ella”.

UPA también discrepa en la visión que tienen otros sindicatos y no considera positiva la última etapa de la Interprofesional. “En los últimos tres años, el precio medio de la uva de Rioja se sitúa en torno a los 0,75 €/Kg con una bajada de precio continua año a año”, ha asegurado Alcolea.

Asimismo, ha añadido que “UPA considera pernicioso que ARAG-ASAJA incluya en las estadísticas de precio de los últimos años el del año 2017, dado que el precio de la uva se vio incrementado por una helada generalizada en muchas zonas de La Rioja, y no por la gestión y los acuerdos llevados a cabo por la Interprofesional ni por el Consejo Regulador, tal y como pretenden justifica desde la organización”.

La organización agraria se muestra completamente a favor de la paralización de plantaciones: “Consideramos que este aspecto no es negociable mientras no haya una demanda de materia prima reiterada en el tiempo”. Y también se compromete a que todos sus representantes en el Consejo Regulador sean técnicos de la organización o agricultores independientes, con el compromiso de no recibir trato de favor por el cargo que ostenten.

UPA defiende el máximo apoyo presupuestario de la marca Rioja, puesto que “es el único patrimonio de los agricultores y es la garantía de nuestro futuro”, ha afirmado Alcolea. A juicio de UPA, este apoyo se debe financiar en relación al volumen de negocio de cada sector que forma la Interprofesional, y la Comisión de Promoción de UPA velará por que el presupuesto y las acciones publicitarias vayan destinadas exclusivamente a la promoción de la marca Rioja. Por otro lado, UPA vigilará que las parcelas de viñedo de las bodegas se vean sometidas a las mismas obligaciones y controles a las que están sujetas las producciones de los viticultores.

Por otro lado, UPA se ha opuesto a la prórroga de 4 años de la representatividad, tal y como planteaba ARAG-ASAJA: “Estamos viviendo una etapa muy complicada en el sector agrario y muy particularmente en el sector vitícola, y es en estos momentos la voz de viticultores es fundamental. Garantizar la renta de los agricultores es la máxima prioridad de UPA, y no escatimaremos esfuerzos y acciones para asegurarla. Para ello es imprescindible tener las ideas claras y defender los intereses de los agricultores en la Interprofesional y en el Consejo Regulador frente a las decisiones de las grandes bodegas”.

Por eso, UPA considera indispensable las reformas estatutarias planteadas y espera tener el apoyo de todo el sector productor. “Es responsabilidad del cada viticultor cambiar la deriva que nos ha traído hasta esta situación. La única manera de cambiar el rumbo es mediante el apoyo a UPA con su acreditación”, ha concluido Alcolea.

Eusebio Fernández ha recordado que en UPA “tuvimos claro desde el inicio de la pandemia que el sector vitícola iba a ser uno de los más afectados. Teníamos que haber invertido más en la vendimia en verde y menos en el almacenamiento del vino”. Fernández también ha mostrado su asombro de que la Interprofesional desde el año pasado no haya hecho ninguna reunión para tratar estos asuntos. Además, ha asegurado que “tenemos que bajar la relación entre existencias y ventas y no hay más manera que, lamentablemente, tirar uva en verde”.

Fernandez ha hecho hincapié en que “seguimos siendo el único sindicato con propuestas claras, y si no tenemos más apoyo, no las vamos a poder implementar dentro de la Interprofesional”, por lo que ha querido hacer una llamada a los agricultores para que “se piensen muy bien lo que van a votar”, recordando que “el único sindicato que está defendiendo que el desamparo de las uvas que producimos se cobre es la UPA”.

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