En el Día Europeo Contra las Agresiones a Profesionales Sanitarios que se celebra este viernes se pretende sensibilizar contra las agresiones a los profesionales de la salud en el ejercicio de su labor asistencial. Estas afectan de forma sustancial a la actividad sanitaria y a la propia sanidad, que es uno de los pilares básicos de la sociedad del bienestar.
Durante el 2020 se notificaron 35 incidentes violentos en el SERIS, un 12,5 por ciento menos que el año anterior y un 15 por ciento menos que la media anual. Los meses de mayor incidencia fueron septiembre y octubre, con 7 y 5 casos registrados, respectivamente.
La mayoría de los incidentes son de violencia verbal, un 97 por ciento (82 por ciento en 2019). Solo una de las agresiones notificadas en 2020 ha sido con violencia física (frente al 7,5 por ciento en 2019) y ha afectado a dos trabajadores de Atención Primaria. Además, este año no se han notificado casos con daños materiales y hasta un 31 por ciento de los incidentes incluyen amenazas.
La distribución entre niveles asistenciales refleja 21 incidentes en Atención Primaria y 14 en Atención Hospitalaria, lo que significa una afectación mucho más importante entre los profesionales de atención primaria, ya que estos representan un 25 por ciento de la plantilla y sufren el 60 por ciento de los incidentes. De los 12 incidentes registrados en el Hospital San Pedro (17 en 2019), solamente uno de ellos se ha originado en el Servicio de Urgencias (6 en 2019), 4 en Hospitalización, 4 en consultas externas y 3 en la Unidad de Diálisis.
Respecto a Fundación Hospital Calahorra, se registraron en 2020 cuatro incidentes, todos ellos agresiones verbales(tres casos en Admisión y uno en Urgencias).
En cuanto al número de trabajadores afectados, asciende a 39 (22 de Atención Hospitalaria y 17 de Atención Primaria). Estos datos representan un descenso global del 18 por ciento en el número de trabajadores que han notificado agresión en 2020 respecto al año anterior. Por categoría profesional, el colectivo de médicos es el más afectado por las conductas violentas de pacientes o familiares, con un descenso significativo en el número de enfermeras afectadas.
La distribución por sexo de los afectados en 2020 es de 33 mujeres y 6 hombres (85 por ciento y 15 por ciento, respectivamente) y es todavía mayor la proporción de mujeres afectadas que la que refleja la distribución de la plantilla del SERIS por sexo (81,65 por ciento de mujeres y 18,34 por ciento de hombres, según datos de la memoria 2019).
Entre las actuaciones derivadas del incidente, Seguridad ha intervenido en tres casos (8,5 por ciento frente a 17 por ciento en 2019), bien por parte de los vigilantes del propio centro o bien solicitando la presencia de Policía o Guardia Civil. Se ha prestado asesoramiento jurídico en tres casos, habiéndose tramitado una demanda judicial. Se ha ofrecido apoyo psicológico a uno de los trabajadores afectados y también en tres casos se ha solicitado el cambio de cupo al ciudadano causante.
En 2017 se constituyó en el Ministerio de Sanidad un Grupo de Trabajo para el análisis y estudio de las agresiones a profesionales del Sistema Nacional de Salud que elaboran informes anuales de situación en los que se viene reflejando una situación similar en todas las CCAA.
Plan Específico de Prevención y Atención
El Sistema Público de salud de La Rioja dispone de un Plan específico de Prevención y Atención al profesional del Servicio Riojano de Salud víctima de agresiones en el desempeño de sus funciones para protegerles de determinadas situaciones violentas y ofrecerles la asistencia médica, psicológica y jurídica necesaria, así como las herramientas oportunas para prevenir y controlar esa situación. Salud reclama Tolerancia Cero frente a las agresiones a los profesionales del ámbito sanitario.
El Servicio de Prevención de Riesgos Laborales coordina este plan y las actuaciones del Observatorio de agresiones al profesional sanitario. Registra los incidentes que se notifican en el documento establecido a tal fin, se investiga cada caso y se oferta al trabajador asistencia, incluido apoyo psicológico si lo requiriera, y asesoramiento jurídico por si estima procedente demandar judicialmente.
De la investigación de los incidentes se derivan acciones de mejora, como son las actividades formativas en esta área, que todos los años se llevan a cabo dentro del programa de formación continuada, para proporcionar las herramientas necesarias para poder ejercer la actividad con la mayor normalidad en un entorno laboral más seguro. También se incorporó un sistema de alerta en todos los ordenadores con el que los profesionales sanitarios pueden solicitar ayuda de forma inmediata ante situaciones de riesgo y posibles agresiones. Y, desde 2017, se dispone de la figura del Interlocutor Policial Territorial Sanitario, creada por el Ministerio del Interior para reforzar la prevención y la atención de acciones violentas contra los profesionales sanitarios.
