Tranquilidad en el valle del Ebro. Las precipitaciones de las últimas 24 horas en la cuenca alta han sido algo inferiores a las inicialmente previstas. Por ello, se han registrado durante el viernes repuntes de caudal importantes en los afluentes burgaleses, como el Nela, el Jerea o el Bayas. En estos momentos, el caudal tiene marcada tendencia descendente en todos ellos y no se esperan precipitaciones relevantes durante las próximas jornadas, por lo que estos ríos irán retornando a caudales más habituales.
El grueso de la crecida en la cuenca alta del Ebro circula a primera hora del sábado a la altura de la localidad de Miranda de Ebro. Está previsto que llegue a Logroño en torno al mediodía con un caudal máximo cercano a los 500 metros cúbicos por segundo. Esto representa un caudal ordinario que no debería dar lugar a afectaciones relevantes a su paso por el territorio riojano.
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