El director general de Salud Pública, Consumo y Cuidados del Gobierno de La Rioja ha defendido este miércoles las medidas que permanecen en vigor en la comunidad para cortar las cadenas de transmisión y hacer descender la curva de incidencia del coronavirus, que “sigue dibujando un escenario que no nos gusta”.
Pello Latasa ha indicado que “la incidencia ha bajado, pero los datos nos siguen preocupando mucho“. De hecho, ha recordado que, según los indicadores de riesgo epidemiológico fijados por el Ministerio de Sanidad, “tres de ellos siguen instalados en su nivel máximo, dos en niveles muy altos y otros dos en nivel alto”. “Estamos aún lejos de alcanzar cifras que nos puedan invitar a tranquilizarnos”, ha advertido.
A su juicio, la evolución actual de la pandemia en La Rioja “solo indica una cosa con claridad: que debemos insistir en la importancia de no bajar la guardia y en la necesidad del compromiso unánime por seguir trabajando como lo hemos venido haciendo durante estos meses”. “No podemos permitirnos echar por tierra el esfuerzo realizado, y mucho menos ahora que llegan fechas especiales que compartiremos con nuestros seres queridos. Es el único modo de cuidarnos”, subraya Latasa.
El director general de Salud Pública no ha usado paños calientes, pese a la mejora de los indicadores de la región: “La Rioja se sigue moviendo en umbrales muy altos. Nos queda mucho camino por recorrer; no basta con suavizar la curva, hay que hacerla caer del todo”. “La vacuna nos abre un nuevo horizonte, pero no podemos olvidar que hay mucho por hacer”, ha insistido.
En estos momentos, son dos las prioridades del Área de Salud Pública de La Rioja: “No debemos bajar no solo la incidencia, sino también recuperar la capacidad asistencial”. Latasa ha recordado que “La Rioja está a la cabeza de presión asistencial con una ocupación de camas de UCI del 66 por ciento a fecha de hoy. Esto es una ocupación muy elevada y esperamos que, al reducir la incidencia, dentro de unos días o semanas, empiecen a repercutir en una reducción de la presión asistencial y eso permita al sistema volver a un funcionamiento lo más normal posible dentro de una situación de pandemia”.
