La Rioja

La gestión del lobo en La Rioja llega al Parlamento con intención de “diálogo”

La problemática que existe en torno al lobo ibérico en La Rioja ha llegado este jueves hasta el pleno del Parlamento. Durante la comparecencia de la diputada autonómica del Partido Popular, Noemí Manzanos, esta se ha dirigido a la consejera de Agricultura, Eva Hita, para remarcar que “la presencia del lobo en La Rioja ya no es esporádica sino continua” y demandar una política que trate al lobo como especie cinegética.

“¿Cuántos ganaderos han de abandonar su forma de vida y su trabajo para que ustedes hagan algo? La forma de controlar al lobo es la caza, pero no actúan”, ha incidido la diputada, a lo que Hita le ha recordado el apoyo del gobierno a la ganadería extensiva siendo conscientes de la “preocupación fundamental que estos ataques suponen para el sector ganadero”.

Aunque la competencia de la gestión de la población del lobo, y con ello las ayudas que reciben los ganaderos para implementar medidas, pertenece a la Dirección General de Biodiversidad, dentro de la Consejería de Sostenibilidad y Transición Ecológica, la consejera ha incidido en que “el diálogo se mantiene constante” tanto con la Dirección como con el sector “para escuchar sus demandas y solucionar los daños a las explotaciones ganaderas”.

“Entre nuestras competencias, las que conciernen al medio ambiente y clima, hemos concedido subvenciones por valor de 52.000 euros a 29 propietarios en cuyas explotaciones se ha constatado presencia lobera para adquirir perros de defensa. El montante total de las ayudas ronda el millón de euros”, ha puntualizado Hita.

Mientras, Manzanos ha instado al Gobierno regional que “asegure que las ayudas de las bajas en las cabañas ganaderas lleguen, porque todavía no han llegado las de 2019”. En este sentido, la asociación Amigos de la Tierra insiste en sus conversaciones con el consejero Álex Dorado que la mejor gestión en estos casos es asegurarse quién ha provocado el ataque “porque también hay perros salvajes implicados” y por qué se ha producido (“si había mastines, estaba el pastor o el ganado estaba cercado o suelto”).

A pesar de que los ganaderos riojanos recalcan que no todas las bajas por oveja muerta se pueden cobrar “porque muchas veces desaparecen por los buitres o están en lugares inaccesibles para cuando llegan los peritos”, el secretario general de la asociación Amigos de la Tierra, Juan Donaire, incide en que “hay que hacer un análisis de cada caso y si los ganaderos necesitan un pabellón para resguardar al ganado por la noche para eso están las ayudas de la PAC”.

“No se puede cazar a un depredador”

A pesar de que en 2019 se cazó un ejemplar de lobo en una de las batidas autorizadas y ninguno hasta el momento en 2020, Donaire asegura que “cada vez hay menos lobos en la sierra, tal vez producido también por cazas ilegales, aunque no tenemos constancia exacta de ello”. El secretario general recalca que “la desestructuración de las manadas provoca que estos animales cacen con más continuidad, por lo que con la desaparición de ejemplares solo se incrementan los daños al ganado”.

Asimismo, la asociación rechaza que en la región se pueda cazar a un depredador como es el lobo: “La solución no es erradicar una especie para que una actividad económica se desarrolle, aunque algunas personas así lo defiendan, ya que los ganaderos de la sierra reciben unas primas agroambientales por trabajar en una zona con presencia lobera, por lo que han de compatibilizar su actividad con estos animales pasando a ser pastores, como hacen los ganaderos del valle”.

Donaire recalca que a diferencia del ganado, “el lobo no ha de ser controlado, sino que es él quien ha de controlar la fauna silvestre y sanear el monte, porque la caza no puede hacer esta labor ya que es la propia naturaleza quien se regula a sí misma”. Por el momento, la respuesta de la Consejería de Sostenibilidad ha sido que “las medidas se están estudiando”, pero  la asociación aplaude que Dorado valore el proyecto ‘Pro- Biodiversidad: pastores como conservadores de la biodiversidad en Natura 2000’ con el fin de lograr la viabilidad entre lobos y ganado “porque demuestra que al menos hay interés en buscar una solución adecuada”.

Amigos de la Tierra va más allá y reclama un cambio en el modelo de pagos por daños y que este pase a basarse en un seguro agrario financiado en buena parte por el Gobierno regional el primer año y que vaya devaluándose si el ganadero no adopta medidas para evitar esos daños. “Que se destine el dinero que gasta la Administración en las indemnizaciones a financiar ese seguro y que sea Agroseguros quien lo gestione”.

Reconocimiento de calidad

El secretario general de Amigos de la Tierra destaca que le problema real del sector ovino no es la presencia de lobos en el monte, sino la situación del mercado. “No sirven campañas mediáticas en torno a este tema del lobo mientras se despreocupan de lo que debilita realmente a la ganadería ovina”, señala Donaire y lanza unas cifras: “Este sector ha pasado de 250.000 cabezas a 125.000 en una década en La Rioja”.

“Los bajos precios de mercado así como los cambios de tendencias de consumo entre la población han marcado evidencia una situación negativa en el futuro de la ganadería ovina. Echamos en falta una política por parte de los sindicatos y asociaciones que tanto se quejan en la que se demande una revalorización del cordero de la sierra como producto de calidad con el fin de conseguir una mejora en los precios. Pero esto no deja de ser una tarea de los propios ganaderos”, sentencia.

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