La Rioja

¡Atención, bulo! El joven que tiró la piedra no es hijo de los dueños de Lacoste

La figura del correveidile siempre ha existido. “Que si me han dicho, que si he visto, que si me han contado…”. Y más cuando sucede algo novedoso o fuera de lo común como ocurrió este sábado en Logroño con los disturbios.

Exactamente eso es lo que ha pasado estas últimas horas en la capital riojana. “¿Has visto el vídeo del chico que tira una piedra a la Policía y luego está en la tienda de Lacoste -saqueada- junto con los dueños? Pues es el hijo”.

Una historia de película si fuera real. Pero eso es lo que tienen los famosos bulos, que distorsionan totalmente la realidad. “No hay ninguna relación entre los propietarios y el chaval que todo el mundo ha visto en sus teléfonos. No es ninguna maniobra para cobrar un seguro. No hay nada de eso”, ha explicado un familiar de los dueños a NueveCuatroUno.

La historia real es que, tras los altercados, cuando Cristina Pérez, la propietaria, llega hasta el lugar de los hechos, se encuentra a unos vecinos y a otros dos jóvenes metiendo a la tienda los maniquíes que estaban en el suelo. “Al estar ayudando, Cristina les echa gel hidroalcohólico y los acompaña dentro, pero no existe ninguna vinculación con ese chaval. Ni hijo, ni sobrino, ni amigo”.

La información o en este caso, desinformación, corre como la pólvora y más hoy en día con las redes sociales. Tal es así que este bulo ha llegado hasta Pablo Iglesias, quien ha compartido un mensaje haciendo alusión a esta situación. “La consigna de ciertos poderes mediáticos es ahora negar lo evidente. Dicen y dirán que los ataques a la policía y los disturbios no tienen que ver con la ultraderecha”.

La revuelta de este sábado dio para mucho, sobre todo la historia del saqueo. “Se están cargando un montón de escaparates. Han entrado también a la tienda de K-tuin, la de los ordenadores”. Mentiras, embustes, chismes, habladurías, rumores, `trolas´… o como se quiera llamar.

En definitiva, averiguaciones erróneas que terminan convirtiéndose en desinformación que, de forma descontrolada, pueden convertirse en algo muy lesivo para la sociedad.

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