Rioja Alavesa

Vendimia de tristeza en Rioja Alavesa: Lapuebla de Labarca decreta tres días de luto por la muerte del exalcalde y su primo

Lapuebla de Labarca decreta tres días de luto por la muerte del exalcalde y su primo

El Ayuntamiento de Lapuebla de Labarca ha decretado tres días de luto oficial (viernes, sábado y domingo) por la muerte de su exalcalde Daniel Espada y de su primo Marcos Gallurralde. Ambos han fallecido en el accidente laboral ocurrido este miércoles en la bodega Espada Ojeda (propiedad del exprimer edil).

“Un suceso terrible que ha conmocionado al pueblo”, ha señalado la alcaldesa Maite Córdoba, durante la celebración de un pleno extraordinario este jueves. Durante los próximos tres días, las banderas del municipio ondearán a media asta. El consistorio también ha expresado su solidaridad a las familias de las víctimas.

El Instituto de Seguridad y Salud Laborales-Osalan se ha hecho cargo de la investigación. Según fuentes de este departamento alavés, el triste suceso pudo producirse por el gas carbónico (conocido como “tufo”, procedente de la fermentación de las uvas) en un depósito donde aún fermentaban las uvas de esta cosecha. La intención de Espada habría sido descubarlo, quedando atrapado por el gas. Su primo Marcos acudió en su auxilio, cayendo igualmente fulminado.

Varias personas acudieron en su auxilio al darse cuenta del suceso. Con ayuda de una carretilla eléctrica volcaron el depósito, pero lamentablemente era demasiado tarde. Hasta el lugar se desplazaron efectivos de la Ertzaintza, recursos sanitarios del Servicio Riojano de Salud (Seris) y bomberos. Los servicios de emergencia sólo pudieron certificar ambos fallecimientos.

El peligro del tufo

Hace ahora justo dos años, un suceso prácticamente similar ocurrió en otra bodega de la localidad con distinto final. Lo que se presentaba como un Día del Pilar clásico, con casi todo el mundo yendo a vendimiar, se convirtió en una jornada de susto máximo. Por suerte todo quedó en un susto.

Corrían las siete de la mañana cuando un vecino pasó por la bodega de dos amigos, ubicada en la parte alta del pueblo para saludarles. “Iba con la intención de vacilarles un poco, en plan, ‘¿qué, ya vais a tirar de horquillo?’ Y entonces me los he encontrado cogidos por el tufo”, contó a NueveCuatroUno.

Acto seguido, corrió al bar más cercano y pidió ayuda a los presentes. “Menos mal que ha sido a esa hora, si llega a ser un poco antes no nos hubiéramos enterado nadie; ha sido todo una casualidad”, relató, aun todavía sin creerse lo que acababa de presenciar.

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