Crisis del Coronavirus

Del huerto escolar al Banco de Alimentos: el Milenario de la Lengua dona su cosecha a los necesitados

A veces no somos conscientes del poder que tenemos en situaciones difíciles. La de ahora está siendo una etapa para olvidar, pero también está sirviendo para sacar el lado más humano y solidario de las personas.

El Ceip Milenario de la Lengua cerró sus puertas como todos los colegios tras el brote de COVID-19 que obligó a paralizar la actividad social. Pero han sabido sacar partido de los productos que con tanto cariño producen a lo largo del año en su huerto escolar. “Es una iniciativa que se enmarca dentro del ‘Proyecto de Cuidado del Medio Ambiente’ en la que participa todo el centro, tanto docentes como alumnos y padres -estos últimos son los que desempeñan las labores más duras-“, explica Reyes Frías, directora del centro.

Desde Infantil, etapa donde más se centra la actividad, los niños conocen de cerca las actividades de plantación, riego, crecimiento y recolección, participando de todas las fases. “Durante el curso vamos repartiendo la cosecha por etapas escolares, pero tras declararse el estado de alarma no pudimos”.

Así que se pusieron manos a la obra y decidieron donar toda la producción, sobre todo lechuga, al Banco de Alimentos, “con el que colaboramos durante todo el año”. El objetivo estaba claro: “Ahora que no podemos repartir la cosecha entre las familias pensamos que, en la medida de lo posible, podíamos ayudar a personas que estén pasando por dificultades en estos tiempos tan duros para todos”.

Ivan, “un padre excepcional”, fue el encargado de ponerse en contacto con la Policía para pedir permiso. “Necesitaba ir al colegio con la furgoneta, así que consiguió el visto bueno, recogió la cosecha y la llevó al Banco de Alimentos para completar los lotes benéficos que están repartiendo”.

En definitiva, un gesto sincero y desinteresado que tanto las familias, los docentes y, sobre todo los alumnos, no han pensado ni un minuto en llevar a cabo.

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