La Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE), patronal que representa a más del ochenta por ciento de los hospitales privados, ha anunciado que La Rioja ha solicitado a la sanidad privada peticiones muy específicas: veinticuatro camas, dos respiradores de UCI, un aparato portátil de Rayos X y habilitar 47 habitaciones individuales.
Tras consultar con cada uno de sus asociados territoriales para analizar el estado de evolución de la atención sanitaria privada en relación con el COVID-19, la Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE) ha explicado que la sanidad privada se encuentra atendiendo de forma aproximada a 970 pacientes hospitalizados en todo el país, aproximadamente 80 de ellos en Unidades de Cuidados Intensivos, tras haber registrado más de 1.800 casos positivos por test de COVID-19.
Hasta el momento se han producido treinta fallecidos en los centros de titularidad privada. Según la última información del Ministerio de Sanidad, se encuentran hospitalizados el 46 por ciento de los casos y alrededor del diez por ciento permanecen ingresados en Unidades de Cuidados Intensivos (UCIs). Esto implica que en la actualidad la sanidad privada atiende cerca del veinte por ciento del total de pacientes hospitalizados, al catorce por ciento de los ingresados en UCIs y ha registrado el seis por ciento de los fallecidos por la enfermedad.
“Por lo general, los hospitales privados de todas las Comunidades Autónomas se encuentran desprogramando la actividad médica ordinaria no preferente en la batalla contra el coronavirus y detectando y reuniendo todos los recursos disponibles útiles en la crisis”, han detallado desde esta asociación.
Carlos Rus, presidente de ASPE, señala que, desde el principio de la crisis, se ha producido colaboración con el sector público para combatir la pandemia: “Siempre hemos estado a disposición de las autoridades sanitarias. Lo importante y lo que nos ocupa es atender pacientes bajo el mando único de la Salud Pública en cada una de las comunidades, que nos han pedido recursos y coordinación”.
En este momento, los hospitales privados se encuentran en todas las comunidades autónomas en mesas de coordinación con cada administración sanitaria o habiendo ya mantenido reuniones iniciales. El modelo de colaboración varía en función de las necesidades de la sanidad pública, desde reuniones informativas sobre protocolo, a la creación de comités de coordinación permanente o, incluso, la toma de recursos de forma directa por la pública como en Madrid.
Salvo en Islas Canarias, donde de momento todos los pacientes se atienden en la pública, en el resto de los territorios la sanidad privada atiende a un número dispar de pacientes por coronavirus, concentrándose gran parte de los casos en la región madrileña (50% aproximadamente).
Para ASPE y sus asociados territoriales es clave buscar vías de colaboración para que los hospitales privados tengan acceso a los Equipos de Protección Individual (EPIs), ante la muy probable insuficiencia de estos en breve plazo.
Carlos Rus recalca que, en definitiva, “existe una total involucración de la sanidad privada en la atención asistencial de los pacientes con enfermedad por coronavirus, y nos encontramos en profunda coordinación y al amparo siempre de los protocolos marcados por la autoridad sanitaria pública”.
“Es nuestra responsabilidad poner los recursos disponibles al servicio de la Administración en estos momentos de crisis, ya que los centros sanitarios privados son parte integrante del Sistema Nacional de Salud y lo demuestran con su total implicación y colaboración”, añade.
