Tras la denuncia realizada por la Federación de Empleadas y Empleados de UGT (FeSP-UGT) hacia el Hogar de Ancianos Jesús Nazareno de Ezcaray por incumplimiento del III Convenio Colectivo de Residencias Privadas y Centros de Día de La Rioja, la mayoría de los trabajadores del centro se han plantado y han declarado estar “en total desacuerdo con lo expresado por el sindicato”.
La mayor parte de la plantilla ha manifestado que lo reflejado en varios medios de comunicación “no se ajusta de ningún modo a la realidad que nosotros vivimos a diario”. Según los empleados, “esta información ha sido vertida por cuatro trabajadoras – dos de ellas ya no trabajan en el centro, una por haber finalizado su contrato y otra por no desempeñar correctamente sus funciones-. Por ello, de 21 empleados que trabajamos diariamente en esta residencia, tan solo dos han propagado falsos rumores”.
En relación a las cuestiones denunciadas, como los despidos improcedentes o la limpieza por parte de los propios gerocultores, han confirmado que para nada son ciertas: “No hay despidos y tampoco limpiamos el comedor, o el suelo, el ascensor, mesillas o armarios. Simplemente cada uno tiramos la basura que generamos, como pañales o compresas”.
Según la denuncia, los operarios tan solo cuentan con cinco minutos de descanso, información que desmienten categóricamente alegando que su pausa es de veinte minutos y no han tenido ningún tipo de orden que cambiara este tiempo de reposo.
“Si los horarios se han remodelado en alguna ocasión, ha sido con el fin de cubrir las necesidades de los propios residentes, ya que, por bajas, o días de libre disposición de algunos empleados se ha modificado el cuadrante”, añaden.
El representante de estos trabajadores ha dejado claro que el noventa por ciento del personal no ha sido informado sobre ningún de los conceptos denunciados, con los que, “claramente”, no están de acuerdo.
