La recomendación de la dieta mediterránea, así como del consumo de unos alimentos de proximidad y de temporada, es ineludible. Las facilidades para acceder a estos productos no son tan evidentes y es que es mayor el coste de adquirir un kilo de naranjas procedentes de Valencia que de países extranjeros como, por ejemplo, sudafricanos.
Desde el Colegio de Dietistas y Nutricionistas de La Rioja (CODINULAR), su presidenta, Eva Pérez, recalca que “la base de una alimentación sostenible, responsable, saludable y justa parte de defender unas buenas políticas agroalimentarias”. Unas políticas que defiendan la cadena alimentaria de principio a fin, desde los productores hasta los consumidores.
CODINULAR, de reciente creación y con tan solo quince socios, ya cuenta con diversas líneas de trabajo para “revalorizar la labor de los dietistas y nutricionistas, así como para lograr su presencia dentro del Sistema Público de Salud”, donde estos profesionales todavía no tienen cabida. Este domingo celebran el Día Mundial del Dietista-Nutricionista.
Pérez considera que “para fomentar el consumo de estos productos de kilómetro cero, de calidad, se debe favorecer su cultivo partiendo por prestar apoyo a los agricultores, pescadores y ganaderos como primeros eslabones de la cadena”. Garantizar unos precios justos y mejorar sus condiciones laborales son algunas de las medidas que CODINULAR considera “necesarias”.
Pero no basta con defender unas buenas medidas si no se cuenta con la colaboración de las Administraciones Públicas, tanto estatales como autonómicas y locales. “El consumidor quiere acceder a estos alimentos pero los elevados precios se lo impiden”, señala Pérez, “aunque el trabajo es continuo, independientemente del partido que gobierne”. “Si fomentas los productos de nuestras huertas, la economía de la zona lo va a notar en su desarrollo, pero también lo va a apreciar la situación despoblacional de muchos pueblos que se sustentan por el sector agrario”, manifiesta.
La presidenta reconoce que la sociedad está siendo consciente de la situación: “Todos están poniendo su granito de arena en fomentar esa alimentación saludable, sostenible y justa. Cada vez hay más campañas de reutilización y de reducción de plásticos, además hay que valorar que las grandes cadenas de supermercados también actúan en consonancia”.
“Es importante educar en el consumo de hortalizas, verduras, hortalizas y legumbres, no apostar tanto por la carne sino más por los productos de la huerta”, apunta la presidenta. Por ello, la sensibilización en familias y educadores parte de una “atención en pediatría, una intervención en las aulas y unos menús más vegetales en los comedores escolares”, añade.
Otro de los asuntos que Pérez critica es el “engaño publicitario” en el que incurren las agencias de marketing, quienes “venden como buenos productos aquellos que no son nada saludables, proliferando de esta forma unos malos hábitos de salud”. Así, “combatir la desinformación” y ofrecer unos “conocimientos veraces” son claves para alcanzar una “responsabilidad social”.
