No corren buenos tiempos para el transporte de pasajeros en La Rioja. Al mismo tiempo que el aeropuerto de Agoncillo, tal y como avanzó NueveCuatroUno, se quedará sin vuelos regulares a partir del 26 de octubre, Adif le acaba de quitar el cartel de ‘estratégicas’ a las estaciones de ferrocarril riojanas.
Hasta el pasado día 12 gozaban de esa categoría dos instalaciones de la región: la estación de Logroño y la de Calahorra. En cambio, en esa fecha la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) dio el visto bueno a la petición formulada por el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) para mantener como ‘estratégicas’ a solo 54 estaciones de España.
De un plumazo, 585 instalaciones dejan de serlo y La Rioja ha pasado a ser una de las tres únicas comunidades autónomas sin representación en esa categoría, junto a Cantabria y las Islas Baleares. La motivación de esta exención que afecta a las estaciones de Logroño y Calahorra no es otra que excluir a Adif de la obligación de informar a la CNMC sobre las características técnicas y los servicios de ambas, en el contexto de la liberalización del transporte ferroviario.
Los pasajeros
A raíz de esa petición aceptada por la CNMC, Adif ha aportado los datos relativos al volumen de pasajeros que registran anualmente las estaciones de Logroño y Calahorra. Según esta información, 159.641 personas se suben a algunos de los 3.373 trenes que hacen parada en la capital riojana. En la ciudad riojabajeña, aunque el número de convoyes es prácticamente idéntico (3.372), el número de viajeros cae hasta los 48.630.
Estos datos sitúan a Logroño como la segunda capital autonómica con menor volumen de pasajeros, superando tan solo a Mérida (10.317 viajeros, con 612 trenes haciendo parada). De hecho, la de Logroño supera en flujo de pasajeros a las estaciones de Mérida, Badajoz y Cáceres, que conjuntamente suman 50.215 viajeros al año.
